Volvemos a hacer lo de ayer, antier y antes de antier.
Aún que siempre me mandaba a buzón y me cobraban más por los mensajes de voz lo seguía haciendo por que realmente lo extrañaba.
Rose: Hola Rubius. Hoy vi a tu hermanita, tenía mucho que no la veía y enseguida me vio corrió a mi y lloró en mi hombro, quería yo hacerme la fuerte con ella.–se me escapó una pequeña risa.– pero su dolor me contagió.
Colgué y volví a marcar, sin obtener respuesta obviamente.
Rose: ¿Te acuerdas cuando me la presentaste por primera vez en nuestra segunda cita en los bolos? fue algo hermoso, como tú.