Capítulo 7: Quedada.

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Cerré mis ojos, y dormí apenas cuatro horas, l que menos quería ahora era perder el tiempo

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Cerré mis ojos, y dormí apenas cuatro horas, l que menos quería ahora era perder el tiempo. Abrí mis ojos, y observé a Maxwell. Me encontraba acurrucada en sus brazos, pero quería levantarme. Me moví levemente, hasta lograr liberarme de sus manos, y pude sentarme en la cama. Me quedé leves segundos mirando a un punto fijo, pensativa, y después noté como una mano movía mi pelo hacía un lado. Giré mi cabeza, y me quedé de perfil, mirando al chico, que se había despertado, de reojo.

-Buenos días, enana...-Murmuró, mientras se destapaba levemente, dejando ver su torso desnudo-.

-Eso ha estado genial. -Solté yo, sin delicadeza alguna, y me sonrojé después, sintiéndome diferente, a la par que me ponía una camiseta, tapándome el pecho-.

-El chico rió, y se sonrojó después, a la vez que se sentaba a mi lado rápidamente, y se ponía los calzones-. Espero que tu hermano no nos haya escuchado...

-No, no lo creo, se acostó después de jugar a la Play no sé qué.

-Es la cuatro, mi vida. -Le saqué la lengua, y él saco la suya. Juntamos las puntitas de ambas, dulcemente, para que este después se balanceara a mí, y me hiciera cosquillas-.

-¡No, para...MAX! -Reía a carcajadas, mientras él se colocaba encima de mí, y reíamos al mismo son-.

Estuvimos así varios minutos, hasta que vimos que eran las nueve, y ambos nos paralizamos. Ambos pensamos en mis padres, y rápidamente, me puse un pijama, y despeiné mi cabello. Mandé a Max que se colocara debajo de mi escritorio, me puse las zapatillas, y me fui hacía la habitación de mis padres.

No estaban, lo que hizo que soltara un leve suspiro de alivio, y me fui al cuarto de mi hermano después. Estaba dormido, por lo tal, avancé hasta poder ver un plato con resto de migas, en la mesita de noche.

Parece que se hizo un sándwich, mientras que yo estaba teniendo sexo, realmente me dio algo de lástima. Reí levemente, y cruzada de brazos, crucé sobre mis talones, y caminé hasta el comedor, sentándome en el sofá, pensé en Peter. Siendo sincera conmigo misma, antes de conocer a Max, lo veía muy atractivo, y si me hubieran dicho un día antes, que le gustaba, me hubiera tirado encima de él, pero apareció Max...

Pero, así lo prefería, no lo cambiaría por nada:

-Anna, te traigo el móvil, ha empezado a vibrar. -Murmuró el chico, a la vez que se acercaba a mí, hasta sentarse a mi lado, y posar su brazo encima de mis hombros-.

-Gracias...-Lo desbloqueé, y observé el grupo de Whatsapp-. Me parece que es el momento para que vengan...-Giré mi rostro, y miré a Maxwell, sonriéndole, aunque con algo de temor-.

-Sí, anda, avísales...

-Les avisé, enviando un mensaje a dicho grupo, que estuvieran en mi casa dentro de media hora, era urgente-.

Our Final [PRECUELA] [ACABADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora