Capítulo 10: Final.

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Se quedó un ambiente de tranquilidad y de alegría, que se vio interrumpida, por el sonido de la puerta del cuarto de Jack, abrirse

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Se quedó un ambiente de tranquilidad y de alegría, que se vio interrumpida, por el sonido de la puerta del cuarto de Jack, abrirse. Se colocó en el centro del comedor, y nos observó a cada uno, sonriendo.

De repente sonó el timbre, lo que hizo que me separara de Max, y me acercara a la puerta, mirase por la mirilla, y abriera la puerta después, consciente de que eran Cameron y Alex.

-Me acerqué a Alex, y le susurré algo-. Cuidadito con Chris...-Dije, fingiendo ser amenazante, y le dí un largo abrazo después, con cariño, pues era como mi hermano-.

Después, le dí dos besos a Cameron, y les invité a ambos a pasar, claro. Entramos los tres, y me coloqué al lado de Max, que colocó su mano en mi espalda, bajándola hasta mi trasero minutos después, y me sonrojaba.

Todos volvimos la mirada a Alex, y Chris, que se reencontraban. Todos sabíamos que se gustaban mutuamente, pero por algún motivo no estaban juntos aún, al menos que supiéramos. 

Alex me afirmaba casi siempre, que no eran novios, pero la última semana antes de que las hermanas se fueran a Berlín, se quedó callado.

El chico se acercó a Chris, y la miró a los ojos, sonriéndole emocionado, y rápidamente juntó sus labios con los de la chica, besándola así, sin darle tiempo siquiera de que cerrase sus ojos. Los cerró poco a poco, mientras se fundían en un beso cariñoso.

Así es como se colocaban involuntariamente en el centro de círculo que habíamos creado los demás, en el comedor, inconscientemente. Will tapó los ojos de Jack, mientras reía, al igual que Emily, y los demás miramos a la pareja. Por último se dieron un largo y cálido abrazo de reencuentro.

Rachel, sin embargo, no paraba de darle atención a Cameron, que se encontraba observando a la pareja, igual que los demás que nos encontrábamos en la sala. Había momentos en que la mirada de ambos se cruzaban, y hacían que Rachel se sonrojara:

-Me acerqué a Alex, pues él y Chris ya habían acabado, y le cogí de la camiseta-. Ven aquí enano. -Le llevé a mi cuarto, mientras me contestaba-. Eh, que soy más mayor que tú.

-Sh. -Rechisté, ya en el cuarto, y dije en voz baja-. ¿Tú sabes si Cameron y Rachel...?

-No, al menos de Cameron, él no me ha comentado nada.

-A mí Rachel tampoco, pero su hermana si me dijo que al irse a Berlín, estaba algo extraña.

-¿Tú has visto como se miran? Estos esta noche pinchan. -Reímos al mismo son, y volvimos al tema anterior-.

-No lo creo, a no ser que Cameron haga algo al respecto...-Miré a otro lado, mientras sonreía juguetona, y me fui, dejando el tema ''en el aire''-.

Caminé hasta el costado de Max, y apoyé mi cabeza en su hombro, mientras miré a Alex, llegar de nuevo al comedor, y rodear a Chris con sus brazos.

-Bueno, creo que deberíamos de intentar que no muera con veintitrés años, no sé, eh...-Dije, chistosa, pero los demás se entristecieron-. Eh, venga, coño. 

Todos reaccionaron después de mis palabras, y falsamente, me sonrieron. Nos sentamos en la mesa del comedor, y comenzamos a hablar, y al final yo interrumpí cualquier conversación.

-Bien, ahora Max dirá todo lo que se supone que yo iba a hacer hasta las seis...

-Bueno, bien no me lo sé, ni nos conocíamos, pero si comentaste por las redes sociales, que saliste con el skate, comiste fuera, y después fuisteis a la cafetería, creo...

-Eso no sirve de nada...-Exclamó Will, y miré a Max, dándole la razón al chico-.

-Tienes razón, cielo...¿Qué hacemos entonces?

-¡Tenemos que evitar que Max vaya a esa cafetería! -Contestó Emily, para después ruborizarse y mirar hacía abajo, con la mano de su chico apretándola-.

-¡Tiene razón! No podemos evitar que vaya Anna, entonces el futuro cambiaría y su destino sería otro, que ni Max conoce, así que Max es el que no debe ir. -Añadió inteligentemente Chris, para después sonreír entusiasta-.

-¡Debemos ir a la cafetería! -Dije, firme, para después levantarme y acercarme a Jack-. Tú te quedaras aquí... -Le acaricié la mejilla, y le dí un beso en esta, siendo correspondida con un fuerte abrazo-.

-Vuelve, eh...

-Ya separados, varios minutos después del dulce abrazo, le murmuré-. Entretendrás a los papas, ¿entendido?

El niño asintió, y se fue a su cuarto. Cogí rápidamente las llaves e hice un gesto con la cabeza diciendo ¡En marcha! Abrí la puerta y nos fuimos como un ejército a la cafetería.

Ya en está, eran las cinco y media de la tarde. Max dijo que estaba a punto de venir su otro yo. Debíamos de evitar a toda costa, que el otro entrara, o peor, que ambos se vieran.

Si lo segundo ocurriera, el futuro tanto de él como de yo, como de todos los demás, sería incierto. Sería lo peor que podría pasar...

Entramos, mientras que Max me decía exactamente lo que supuestamente iba a hacer esa tarde.

Nos sentamos en la misma mesa, con la misma gente, mientras que Max se encerró en el baño, y Emily y William se quedaron en la puerta. Miraban a cada chico que se acercaba mínimamente a esta.

A las seis, y unos tres minutos pasados, apareció el chico, al cual yo iría a conocer a empezar una relación que acabaría con mi vida. Porqué saldría con mi propio asesino...

Emily y William comenzaron con el plan, que iría en cadena. Primero, William se acercó a él, y le preguntó una dirección ficticia. Él le respondería.

Después, Emily fingió que tenía que pasar por su camino, y justo tiró un libro, y agachándose, haciéndole perder tiempo a Max.

Entró a la cafetería, eran las seis y cinco minutos.

Chris y Alex, se levantaron y empezaron a besarse delante de él, hasta que cansado los interrumpiría. Cameron le tiró un vaso de agua en la chaqueta, eran las seis y diez. Rachel, puso el pie en el camino de Max, haciéndole la zancadilla. 

La idea era que se quedara en el suelo, y perdiera otros varios minutos más, hasta ir a la barra, que yo me tapaba con un libro de Emily, pero algo falló, un mísero milímetro del ángulo, para que Max no pudiera verme.

Me vio, sí, me vio...Una simple fracción de mi rostro, y aún así le llamé la atención. Se levantó, y apartó el libro de mi cara.

Nos miramos fijamente a los ojos, yo ya lo conocía, pero él supuestamente no, aunque para mi sorpresa segundos después dijo:

-Anna...-Pálido, y algo mareado, se dirigió al baño más tarde, mientras que yo veloz le perseguí hasta el lugar-.

En el baño estaba el otro Max, mi Max, no podían verse...Todos los demás se quedaron en sus puestos, impacientes, por saber, hasta que las ansias les pudieron y me siguieron.

Max se colocó delante del baño de chicos, esperando a que saliera, aunque es irónico, porqué quien estaba dentro era su otro él del futuro...

Me acerqué al joven Max, y le dije:ç-Contigo, he pasado en menos de veinticuatro horas los mejores momentos de mi vida...Te amo, Maxwell.

Mi Max, abrió la puerta del baño con velocidad, viendo en frente a su otro él, y a mí mirándole y diciéndole lo que sentía, a lo que él respondió con pistola en mano:

-Yo también, princesa...

Y apretó al gatillo.

Our Final [PRECUELA] [ACABADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora