PRIMERA PARTE: EL-ESPÍRITU-EN-ACCIÓN

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1. LA PAUTA QUE CONECTA


P: Comenzaremos, pues, nuestra historia con el mismo Big

Bang y, a partir de ahí, trataremos de rastrear el camino recorrido

por la evolución desde la materia hasta la vida y, desde ésta, has-

ta la mente. Luego, con la emergencia de la mente, de la con-

ciencia humana, prestaremos atención a los cinco o seis grandes

estadios por los que ha atravesado la evolución de la humanidad.

Y todo esto lo ubicaremos en el contexto de la espiritualidad, del

significado de la espiritualidad, de las diversas formas que ha ido

asumiendo ésta a lo largo de la historia y de las diversas formas

que pueda asumir en el futuro. ¿No es así?

KW: Así es. Se trata de una especie de breve historia de todo.

Y, aunque parezca algo muy pretencioso, este intento se apoya en

lo que yo llamo «generalizaciones orientadoras», lo cual simpli-

fica extraordinariamente las cosas.

P: ¿Qué es exactamente una generalización orientadora?

KW: Una generalización orientadora es una verdad amplia y

general procedente de los diferentes campos del conocimiento hu-

mano -la física, la biología, la psicología, la sociología, la teolo-

gía y la religión- sobre las que existe muy poco desacuerdo.

En la esfera del desarrollo moral, por ejemplo, nadie coincide

plenamente con todos los pormenores de los estadios del desarro-

llo moral descritos por Lawrence Kohlberg ni tampoco existe un

acuerdo generalizado sobre los detalles concretos de la reconcep-

tualización de ese mismo esquema realizada por Carol Gilligan.

Pero en lo que sí existe un acuerdo amplio y general es en que el

desarrollo moral atraviesa no menos de tres grandes estadios.

En el momento del nacimiento, el ser humano no está todavía

socializado en ningún tipo de sistema moral (y, en este sentido, es

«preconvencional»). Más tarde asimila un esquema moral gene-

ral que representa los valores fundamentales de la sociedad en la

que se halla inmerso (y deviene «convencional»). Y, en un mo-

mento posterior del desarrollo, el individuo puede comenzar a re-

flexionar sobre su propia sociedad y distanciarse críticamente de

ella para alcanzar una cierta capacidad de transformarla (mo-

mento en el cual alcanza un estadio «postconvencional»).

Así pues, aunque los detalles reales y el significado concreto

de esa secuencia evolutiva se hallen todavía sujetos a debate,

todo el mundo coincide en la existencia universal, hablando en

Breve historia de todas las cosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora