Amigos...

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Se podría decir que ese chico, me agrado demasiado hasta llegar al punto de ganarse mi confianza, no sé cómo sucedió pero simplemente lo hizo.

Los dos somos muy parecidos, sufríamos hasta el punto de quebrarnos como un cristal, los dos habíamos sufrido por amor más de una vez, bueno en conclusión todo el mundo nos hacía daño. En fin nos volvimos muy buenos confidentes del uno al otro, olvidando todas esas tristezas, siempre sonreíamos y reíamos...
En esos momentos cuando yo sufría, él estaba conmigo, al igual que yo lo hacía con el, eran casi todo el día la que nos pasábamos hablando.
Siempre, me despertaba con una gran sonrisa y me emocionaba hasta que daban las 4 de la tarde para hablar con el, fueron maravillosos días, hasta el punto de cambiar un poco mi actitud, y que todos me notarán algo rara, pero esa actitud "rara" era por el..

La historia de cómo te conocí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora