Capítulo seis

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Te amo, lo siento, esto no funcionara más
Ni siquiera tengo el derecho de acercarme a ti más, no me ames

Ya no puedo darme el lujo de entregar mi corazón
Viviendo duramente cada día, cada día llorando porque es demasiado

Oh, yo... No tengo nada que darte, extrañándote
Ni siquiera puedo decirte palabras dulces, yo extrañándote
Ni siquiera me atrevo a tener esperanzas, yo extrañándote
Alejándote de esta forma

Soy un chico malo que solo tiene un corazón

Lo estoy reprimiendo, duele pero incluso las lágrimas son un lujo
Ni siquiera tengo el derecho de mirarte, no me mires

Lo sé, donde estés es donde está mi corazón
En esta calle llena de vida, siempre en el mismo lugar

Oh, yo... No tengo nada que darte, extrañándote
Ni siquiera puedo decirte palabras dulces, yo extrañándote
Ni siquiera me atrevo a tener esperanzas, yo extrañándote
Alejándote de esta forma

Porque te amo más que nadie en este mundo, lo reprimo aún más

Oh, yo... No puedo tomar tu mano, extrañándote
Porque tal vez solo te cause lágrimas, yo extrañándote
No puedo decirte "estemos juntos", yo extrañándote
Dando la vuelta con dificultad

Soy un chico malo que solo tiene un corazón.

Only Tears - Kim Sungkyu

Me sentía el sujeto más patético del mundo, ¿Y si nunca habían terminado para empezar?

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Me sentía el sujeto más patético del mundo, ¿Y si nunca habían terminado para empezar?

Comencé a vagar por las calles hasta que oscureció y unos chicos extraños me dieron un volante.

―Deberías ir, anda, anda, anda, anda, anda, anda. ―rogó uno de ellos, no me sentía especial porque le estaban rogando incluso a una niña de seis años llevar a sus padres, era muy gracioso por lo que terminé por asentir.

Estaba retirándome mientras leía el anuncio.

Era una tocada de caridad, me di la vuelta y miré a los chicos una vez más, se me hacían extrañamente conocidos, tal vez estaban en mi misma clase y yo ni en cuenta.

Sonreí y acudí al pequeño teatro donde decía que el evento se llevaría a cabo, estaba vacío por lo que fui hasta la primera fila y saqué mi celular.

CY: ¿Por qué no me esperaste?

CY: Escuché tu voz y salí todo enjabonado, casi me muero, ¿ni siquiera vas a leer mis mensajes?

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