Pov Luis
Sentirla en mis brazos fue una experiencia única, no se lo que me pasa, creo que me gusta y mucho.
Hace nada la deje en la puerta de su cuarto, las ganas de besarla eran muchas pero prefiero esperar y hacer las cosas bien. Mañana pienso invitarla a salir, esperó me diga que si.
Dure un tiempo despierto pesando en como hacer la cita única, especial e inolvidable para los dos porque esta vez iba enserio.
Aunque no fue mucho ya que me encontraba cansado, a los minutos ya estaba dormido.
***
Los rayos de sol entraban por un pequeño espacio que la cortina no cubría, poco a poco fui abriendo los ojos para adaptarme a la luz, me acorde de lo que tenia planeado así que sin más preámbulos me levante, organice y baje a desayunar, ahí en el comedor se encontraba ella junto a mis padres y mis hermanos, se veía que hablaban de como habían sido estos últimos días.
Salude a todos en el comedor, me senté junto a Mónica e inicie a desayunar. Al finalizar mis padres se marcharon a su trabajo, era el momento, me encontraba tan nervioso que no creía que teniéndola en frente me salieran las palabras. La invitaré a cenar ya que ella debe cuidar de mis hermanos, su trabajo me ha ayudado acercarme a ellos y de paso estoy más tiempo con ella, sin darme cuenta ya tenía una sonrisa en mi rostro.
Salimos al patio con los pequeños, ellos corrían como si se fuera acabar el mundo, huían de Mónica la cual corría detrás de ellos se notaba que les dejaba la delantera. Iban corriendo cuando Samuel se resbalo y cayó, detrás iba Mónica, se acerco preocupada, por las pequeñas y rojas mejillas de Samu corrían pequeñas lágrimas, cuando me acerque Mónica lo tenia en sus brazos era una escena muy bella, los ayude, cogí a mi hermano en brazos, nos encaminamos a la casa.
Mónica fue en busca de un botiquín para limpiar los pequeños raspones que tenia en sus piernitas, llegó con el en sus manos, empezó a limpiar los pequeños raspones, a los segundos ya Samu tenia una pequeña sonrisa en su pequeño y tierno rostro.
Después del pequeño accidente de Samu jugamos dentro de la casa, la cual es más segura.
La tarde estaba pasando rápido, mis hermanos estaban dormidos así que me acerque a Mónica para preguntarle si le gustaría cenar conmigo, en esos instantes estaba nervioso como nunca antes había estado.
Se encontraba en la sala viendo una película me acerque, bese su mejilla y la abrace, se giro para verme mejor.
No sabia que decirle ni como empezar. Ella se dio cuenta que necesitaba decirle algo, me miro a los ojos, en su rostro se encontraba una sonrisa única, la que me dio una seguridad enorme.
— Mónica, ¿te gustaría cenar conmigo?.-Creo que en este preciso instante estoy rojo-.
La intriga me estaba matando, ella solo me observaba con una sonrisa.
— Luis como me podría negar, claro que si.
Me sentí tan bien una alegría indescriptible se hizo presente en ese instante.
Me acerque y pase mis brazos por su cintura, al inicio se tenso, pero luego recargo su cabeza en mi hombro se siente tan bien estar así con ella es algo que nunca había sentido, hasta parece irreal, cierro los ojos cuando los abro no es un sueño es real.
***
La tarde paso muy lenta para mi gusto, aunque lo más seguro es que para la noche saldría con la chica que esta ocupando mis pensamientos, cada minuto y segundo, además me estoy convirtiendo en un cursi y todo este cambio lo provoca uno sola y única persona.
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¿ENAMORADOS?
RomanceMónica Morgan una chica de 19 años que empieza un nuevo capítulo de su vida, ingresa a la universidad, pero además necesita trabajo. A su vida llega Luis Miguel Blanco . El amor llega en el peor momento y lugar. Ellos intentaran ignorar este sentim...