CAPÍTULO 4

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- Si papá no es nada de qué preocuparse, he estado bien, he comido bien, he dormido bien y la casa es justa, no te preocupes...


- Dayni prométeme que si pasa algo me lo contarás, me moriría si te pasara algo, hablo enserio, yo... - Dayni suspiró alejando por un momento de su boca la bocina del teléfono que sostenía con su único brazo bueno.


- ... Ya papi, voy a estar bien, debo cortar no tengo tanto saldo para llamadas internacionales, te amo mucho y salúdame a mi mamá, espero... espero que este bien... chao- Le cortó antes de que pudiera hacer algo, y quedó en silencio unos segundos, ahí de pie en el mismo lugar pensando. Se había despertado un día atrás en uno de todos los hospitales de Seúl, en alguna de todas esas solas, frías y blancas habitaciones; no recordaba bien que había pasado, solo sentía todo el dolor de su cuerpo por las heridas que se había ocasionado. Había hablado con el Doctor quien le dijo que la cuenta de la hospitalización y demás tratamientos estaban saldados por una persona anónima quien iba en aquel automóvil que produjo el hecho de todo eso.

Se había enterado que el niño estaba bien, no había recibido más que algunos moretones por el impacto, pero en sí, el total de la magnitud del momento lo consumió el cuerpo de Dayni, aunque ella no se arrepentía, la familia de aquel infante incluso la había invitado a cenar en agradecimiento y cada que tenían oportunidad la llamaban para saber cómo seguía y le agradecían por salvar al tesoro más grande de su hogar.

Después de mucho de esto ella permanecía con su brazo enyesado, incluso desafiando la fuerza de la vida, ella empezó a trabajar así, el Señor Sung- Jun le había insistido que se recuperara completamente, incluso la amenazó con que si trabajaba le contaría a sus padres, pero ella se negó rotundamente diciéndole que no podía vivir mantenida más de un mes por las ayudas de él, ella no era de esas chicas, ella siempre se ganaba las cosas con el sudor de su frente.

Se dirigía de nuevo a el Bar donde desempeñaba sus trabajos en las actividades más básicas, el Señor Sung- Jun había solicitado que no abusaran de ella ni por ser extranjera y mucho menos con sus lesiones, ella se encontraba limpiando mesa por mesa antes de dar comienzo a aquella rutina nocturna que de cierta manera le ayudaba a cubrir sus horarios encontrados entre los dos países en que ella había vivido. Aquel lugar quedaba a una hora de recorrido de donde vivía, en el distrito de Yongsan-gu, más específicamente en el dong o barrio de Itaewon, donde se veían bastantes extranjeros, las razones por las que el Señor Sung- Jun la había enviado allí, y era cierto, en los turnos del mes que ya había estado, un poco menos de la mitad eran extranjeros, y la mitad de ellos eran de proveniencia de habla española.

Ese turno de aquella noche de finales de Octubre salió de su turno exactamente cuando su reloj marcaba las 2:30 am, sus compañeros con quienes se había relacionado muy bien le habían dicho que podría irse temprano ya que no había la necesidad de que ella siguiera allí, no habían extranjeros casi y ella debía descansar, su salud era deteriorada y todos lo notaban y el hecho de tener ese brazo así la estresaba demasiado. Decidió caminar, después de todo si allá eran las 2 y media de la madrugada en su país natal serían las 9 o 11 de la mañana. Se dirigía por el Rio Han, había leído y aprendido tanto de la historia de varios países, y ahora en Corea del Sur no se cansaba de conocer todos los detalles de ese lugar, que fueran raros, exóticos y mas siempre la sorprendían y le daban ese sentimiento de sentirse renovada, y para ella era la mejor sensación que había sentido en su corta vida.

Y mientras seguía su camino, sintió unas risas cerca de ella y cada vez más y más cerca, miro atrás y no vio a nadie por lo que se le hizo demasiado raro, pero igual siguió caminando, Seúl era una ciudad de 24 horas ¿Por qué se le haría raro que alguien estuviera por ahí?. Por donde ella caminaba era una parte solitaria del Rio Han, no era un parque, debía atravesar un largo puente que la llevaría al distrito Dongjak-gu y de ahí ella tomaría el metro o seguiría caminando si quería. Estaba a punto de subir a aquel puente y tomar la ruta peatonal cuando volvió a escuchar las mismas voces de las personas anteriores, ella volvió a ver mientras seguía la dirección de donde provenía el grito de "¡Hyung espera!", solo vio una sombra enorme aproximarse a ella y luego sintió un cuerpo pesado sobre ella, y ella no sabía si gritaba por el susto o por el hecho de que probablemente le habían fracturado de nuevo su brazo.

- ¡HYUNG!, ¡RAYOS! ¡TE DIJIMOS QUE NO BEBIERAS TANTO ALCOHOL!


- Déjenme aquí, yo estoy bien


- ¡Quítenlo! ¡Quítenlo!- decía una Dayni asfixiada y tratando de contener las lágrimas de la presión.


- ¡A LA CUENTA DE TRES LO HALAMOS! ...1 ...2 ...


- AHHHHHHH – gritó el hombre borracho.


- AHHHHHHH – le siguió la victimaria.


- AHHHHH – en una cadena peculiar, todos se asustaron por el exalto repentino del alcoholizado.


- AHHHHHH ¡!RAYOS!!


- ¡¿Qué demonios fue eso Byun?! – gritó una voz gruesa que hizo eco en todo Seúl.


- ... Es que... hay una mujer bonita debajo de mí... Me asusté... por un momento pensé que ella y yo...estábamos...


- AHHHHH AJA JA JA JAAAAA – Dijo casi sollozando en suplica- quítenmelo de encima.


Ambos hombres estables usaron su fuerza tratando de levantar el cuerpo casi inerte que posaba sobre la mujer, ella quedó tendida allí, mirando el cielo nocturno maldiciendo el momento en que se le ocurrió caminar a esa hora por el Rio Han, omitiendo con rabia el dolor que sentía.


- ¿No te vas a poner de pie? – le preguntó un chico alto que se le hacía demasiado familiar ahora que lo veía claro, de pronto vio como la mirada de él se iba deformando en medida que la miraba más detalladamente - Dime que Baekhyun no te volvió a romper ese brazo...


- ... Deberías ir sacando tu móvil y llamando a un taxi porque no creo poder pararme de aquí- le dijo con una mirada indiferente y fría y más que todo aburrida y molesta. El solo suspiro.


- ¿Te lastimé?... – se le acerco caminando meciéndose torpemente sin equilibrio el que había bebido de más.


- Cállate Baekhyun, Sehun lleva a Baek a la casa y yo la llevaré a ella al hospital.

- ¿Baekhyun?... ese no es...- susurro para ella confusa tratando de detallar al hombre y comprobar su teoría, cuando sintió que la levantaron alzada en pose marital y cuando noto estaba en los brazos de si, él, era... ¿Exo?... Abrió los ojos como platos al notarlo perfectamente viendo fijamente el rostro de aquel humano alzándola... ¿era una clase de broma? ¿qué tipo de suerte tenia ella?.

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BAEK BORRACHO :V jajajaja C: todas quisiéramos que nos cayera encima (? hahahahahaha 

- ♥ LIZ ♥ - 


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⏰ Última actualización: Jul 12, 2016 ⏰

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