No tiene por qué haber un final.

Tarde en las Ramblas.

Son las cinco de la tarde y ya estoy preparada, a las cinco y media me vendrá a recoger Arnau y me presentará a todos sus amigos.

No me he arreglado mucho, unos vaquejos, un jersey ancho y mis converse, que no falten.

Alex también ha quedado con los de su clase y mis padres no están en casa, me dijeron que llegarian antes de que me tuviera que ir.

Suena el timbre, espero que sean papá y mamá, si no son ellos, no podré ir y me tendré que quedar con Noa.

Abro la puerta.

-¿Ya estás preparada?

-Arnau, has llegado muy pronto ¿no?

-Son las cinco y media.

Miro el reloj, ¡es verdad! ¿Donde se habrán metido mis padres? JODER.

-Esque mis padres no están y mi hermana no se puede quedar sola, me dijeron que vendrian pronto pero no han llegado aún. Lo siento, te tendras que ir sin mi...

-¡Venga ya! -Dice con un tono cabreado. -He hecho esta quedada por ti y ¿ahora me dices que no vienes?

-Pasa y esperamos aquí, de verdad que lo siento, los voy a llamar.

Se sienta en el sofá del salón mientras yo cojo el telefono.

Cuando estoy a punto de marcar el número llaman al timbre.

-Menos mal que habeis llegado, ya han venido a buscarme.

-Lo siento cariño, habia mucha cola en el supermercado.

-Bueno, no importa...

Mi madre deja las cosas en la cocina.

-Hola, tu debes de ser Arnau

-Si, hola, encantado.

Mi madre me lanza una mirada asesina, como si hubieramos estado haciendo algo. Si acaba de llegar...

-Nos vamos mamá, no llegaremos muy tarde.

-Pasarlo bien.

Salimos por la puerta y enfrente tiene aparcada una bonita moto no muy grande, ya que Arnau tan solo tiene 17 años y con esa edad no se puede tener una moto de las grandes, repitió de curso en tercero de la eso, por eso ahora va conmigo.

Aún no tengo la confianza suficiente como para montarme ahi con él, me da miedo montar en moto y no quiero tener que agarrarle mucho... que verguenza.

-Vamos, agarrate sin miedo, no tengo novia ni nada, tu por eso no te preocupes. -Me guiña un ojo.

-JA-JA-JA -Río irónicamente. -No me pienso agarrar a ti.

-Bueno, no te quedará otra.

-Eso ya lo veremos.

Arranca, e intento agarrarme a la parte de atrás del asiento, aunque no voy muy segura...

Llegamos y allí nos estan esperando un grupo de chicos y chicas, entre ellos a lo lejos consigo distinguir a Elena, la verdad esque me alivia verla allí ya que es a la única que conozco y pasaré  gran rato con ella.

-Hola. -Digo con tono amable.

Todos me contestan, hay tres chicos, uno que está agarrado de la mano con Elena, y otros dos, altos pero no muy guapos, aparte de Arnau.

Y tan solo dos chicas, y una de ellas es Elena.

Son ya las siete y Elena lleva toda la tarde besuqueandose con su novio Roberto, parece simpatico aunque tampoco lo he conocido mucho...