Todo empezó un día, en una cueva oscura, profunda, tenebrosa... Daba miedo.
En esa cueva había alguien, alguien especial, una GEMA DE CRISTAL.
Aquella gema se llamaba Zafiro, tenia el pelo un poco largo, azul claro, con un flequillo que le tapaba su gran y único ojo. Aquí una foto:Bueno, Zafiro no había salido nunca al exterior, como las gemas no necesitan comer, beber, y mas cosas vitales. Zafiro, por primera vez, salio de la parte mas profunda de la cueva, y vio un pequeño reflejo del sol y le molestó un poco en el ojo.
-ZAFIRO:¿Que era eso? Me ha molestado... Parecía brillar mas que una gema sólida. Bueno, me gustaría volver a verlo, ¡y descubrir cosas nuevas!Dijo con una sonrisa resplandecinte.Zafiro, sin dudarlo, corrió hacia afuera para ver ese brillo y, así es, lo volvió a ver, y le volvió a molestar. Pero esta vez, no le importó. Siguió hacia delante y... ¡Salio al exterior! Ella, dijo flipando:
-ZAFIRO:¡Como mola, es mas guay de lo que creía! Hay una bola brillante en el cielo, pero parece que esta lejos...Zafiro, puso la mano delante del sol y descubrió que si ponía la mano, no le molestaba.Ella, tan ilusionada, seguía corriendo hacia delante hasta que chocó con alguien, y Zafiro se asustó muchísimo.
-Zafiro:¡AHHHHH! ¡¿Q-Que es esta cosa t-tan rara?!-(¿¿??):¡¿Yo!? ¡Perdona pero no soy una cosa! Soy Rubí, una gema de cristal.
-Zafiro: Rubí... Gema de... ¡Espera! ¡Yo también soy una gema de cristal!
-Rubí:Oye, no me importa, me da igual.
Zafiro miro con mala cara a Rubí por no tener educación.