Eres mía Ángel (borrador)

Cap 1

Barbara:

Cerré la puerta detrás de mí respirando con dificultad. Le puse seguro, recorrí toda mi casa cerrando todas las ventanas.Camine hacia la cocina para tomar un poco de agua intentando normalizar mi respiración cuando estaba por apoyar el vaso en mis labios mi celular vibró. Un número desconocido se hizo presente en la pantalla de mi celular. 

-hola linda- escuche del otro lado, jadee al notar que lo que me dijo era lo mismo que decía en el mensaje que días anteriores me habían mandado.

-¿Que quieres?¿Quien eres?

- Tu dueño-dijo simplemente para luego cortar.

Rápidamente  bloquee el número desconocido para luego llamar a mi madre. 

No me puede estar pasando esto.

Pero claro que si, es tu culpa por ir respondiendo a desconocidos 

¡Callate!

Gruñi intentando ignorar la voz en mi cabeza.

-Atiende atiende atiende- susurre caminando de un lado para el otro.

- mamá - Murmuré asustada.

- que pasa hija - preguntó preocupada - estoy en el trabajo dentro de dos horas salgo.

 -NO tienes que venir ahora - grite al escuchar un ruido en la planta alta de la casa.

-¿hija?, HIJA que está pasando - preguntó asustada.

- hay a..a.. alguien en la casa estoy en la cocina, se escuchan desde el segundo piso - mire hacia la puerta rezando por que nadie entre

-Tienes que esconderte debajo de la mesa-

Hice rapidamente lo que me ordeno, baje el mantel ayudando a ocultarme  aún más.

-Ya

-Ahora-suspiro- el va a entrar a la cocina y cuando lo haga corre lo más rápido que puedas yo en diez minutos llego, ve a la casa de nuestra vecina.

-Sh-susurre cuando escuche sus pisadas.

Observe las botas que pasaban por la cocina, tape mi boca cuando se detuvo en la parte donde yo me encuentro. Escucho el golpeteo de sus dedos contra la medera, cuando paran abruptamente y comienza a caminar escucho el ruido de la puerta corrediza que da al patio trasero.

Espere dos segundos y salí de mi escondite para correr hacia la puerta, cuando iba a abrirla una mano me lo impidió. Di un pequeño salto asustada.

- Mmm qué bien hueles - murmuró  mientras enterraba su cabeza en mi cuello.

- ¿Quien eres? - jadee aterrada al sentir un beso en mi cuello.

-Tu dueño, no puedo esperar a tenerte para mi - en ese momento un auto frenó bruscamente frente a mi casa. 

Mamá. 

- Dejame-supliqué. El solo gruño y de un momento al otro se había ido. - ¡Mamá! -grité mientras salía de mi casa, sus brazos me rodearon.

-Ya paso - me intento tranquilizar.

Mire fijamente mi hogar escuchando las sirenas de la policía cada vez más cerca, presentía que no iba a estar durante mucho tiempo junto a mi mamá.