We Belong ❀ KyuMin

Parte única

"Incluso si estás muy lejos, el viento te llama

Esta fiebre del corazón que sólo nosotros sabemos, toca el final del cielo azul."

Sky- SJ KRY

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Es verano.

Las nubes colosales se desplazan en el firmamento azul de manera lenta, dejando pequeños rastros esponjosos de ellas por doquier, mientras el sol refulge con gran esplendor. El calor es demasiado evidente y las frondosas copas de los árboles se mueven sin cesar gracias a las pequeñas corrientes de aire que refrescan la ciudad.

KyuHyun levanta la mirada y entrecierra sus rasgados ojos mientras contempla con detenimiento aquella tarde casi perfecta. Su café se enfría en la superficie de la mesa y él lo único que puede hacer es suspirar.

El tiempo avanza demasiado lento para su gusto, lo ha hecho así desde hace ya más de un año, y su corazón se ha aletargado demasiado, al punto de la solidificación, ha estado demasiado tiempo inmóvil y él lo sabe... que en cualquier momento se congelará y dejará de funcionar como es debido.

No le importa en absoluto, nunca lo ha hecho... porque su corazón pertenece a una única persona. Una que se ha tardado demasiado en regresar, pero no lo suficiente como para ser olvidado.

KyuHyun no sabe que es el olvido, ha escrito un montón de frases sobre ello, se ha puesto a escribir cientos de canciones que fluyen por sus venas y que... sin embargo, no han salido de su cabeza, porque no se siente lo suficiente valeroso como para dejarlo ir.

No quiere dejarlo ir.

Cierra los ojos y estira la mano para tomar la taza del café humeante, lo aproxima a su boca y antes de dar el primer sorbo se deleita disfrutando del olor que se desprende. Huele a... café. Huele a él.

Esboza una sonrisa por la estupidez del pensamiento, y niega lentamente mientras que se entrega de lleno al placer del gusto, sintiendo la calidez del líquido desplazarse dentro de su boca y recorrerlo centímetro a centímetro. Está lleno de sensaciones viejas, de susurros distantes y de una melodiosa voz que no hace más que atormentarlo, no hace más que recordarle que no desaparece. Que nunca lo hará, no mientras él no esté dispuesto a dar ese gran salto.

KyuHyun no quiere que pase. Así que se embriaga a diario con una taza de café sin azúcar... porque así de fuerte es su necesidad de sentirlo cerca pese a la enorme distancia que los separa.

Suspira y enfoca su mirada una vez más en el cielo azul que se abre imponente sobre su cabeza, que le recuerda una vez más que no importa la distancia, ese cielo azul siempre está ahí sobre ambos, siempre existirá esa manera de estar juntos, de prevalecer.

La idea inunda sus pensamientos y esta vez su sonrisa es diferente, está llena de complicidad, está llena de un secreto que nadie puede descubrir, y se enorgullece de ello. Se le infla el pecho mientras alcanza una servilleta del centro de la mesa y busca en su bolso su fiel lapicero, y se pone a garabatear sin más... sin rodeos, con la letra más pulcra y más legible que puede, unas cuantas letras, un nombre, su vida entera en un pedazo de papel.

Porque su vida se reduce a ese nombre, está completamente ligado a él y no existe manera de que pueda huir. No se arrepiente de que su corazón esté enganchado... nunca lo ha hecho, y seguramente nunca dudará de ello tampoco. Pese a que se debilite con el tiempo, siempre vuelve a levantarse, y con cada caída es cada vez más fuerte... como las ganas que siente de verle, de tocarle, de besarle y de jamás soltarle.