Mykonos

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Veo como se marcha a lo lejos, teniendo una extraña sensación... ¿Vacío? Niego rotundamente con la cabeza, es imposible que haya sentido eso, ni siquiera lo conozco, me evado de mis pensamientos y terminamos de hablar con Romeo.

- ¿Te has probado el vestido? - inquiere saber Eva -.

- Claro... - asiento, recuerdo como me quedaba, era bastante bonito la verdad -.

- Vaya... - niega – siento no haber podido ver como te quedaba, sabes – sonríe de oreja a oreja – que cuando lo veo, no puedo remediarlo – asiento, es cierto lleva colada de el mas de cuatro años y aun no se ha decidido a decírselo -.

- Lo sé...

Pasamos la tarde como mejor sabemos, compras, comida, fotos... vamos lo que un postureo de los buenos en toda regla. Se acerca la hora de comer y volvemos a casa, allí estará toda mi familia esperándonos.

Justo lo esperado, celebramos mi cumpleaños en familia. Mis abuelos cuentan anécdotas... mi hermano y mi sobrina juegan alegremente, esta niña es toda una ricura con tan solo dos años me tiene completamente enamorada.

- Maina – grita mi niña, así es como me llama, no sabe pronunciar aun bien - toma – me dice y me entrega una caja mas grande que ella, rozo sus pequeñas manos y sonríe ¡Esta para comérsela! -. 

Todos están pendientes de mi regalo, estoy nerviosa, no me esperaba una caja tan grande ¿Qué sera? Agito la caja y mi hermano comienza a exasperarse, parece que no soy la única que esta nerviosa.

Abro la caja donde tengo que buscar mi regalo, miro a mi sobrina que se le ilumina la cara, pongo la caja en el suelo y le señalo para que me ayude, ambas buscamos dentro de la caja llena de papeles arrugados.

- ¡Uno! - grita mientras rompe a carcajadas, me encanta su ternura y su inocencia -.

- Vamos a abrirlo – asiente, ella es quien lo hace -.

Me sorprendo al ver dentro un precioso collar de plata con una piedra coral, es precioso. Miro a mis padres y se que esto han sido ellos, le doy un fuerte abrazo a ambos y le agradezco el regalo.

Abro uno a uno con la mayor ilusión de mundo, como una cría pequeña al saber que esta llegando la navidad y van a traerle regalos. Ya solo me queda uno... parece un sobre, es demasiado fino ¿Qué será? ¿Dinero? Me pregunto a mi misma, decido salir de la duda y abro el sobre...

- ¡Un viaje a Grecia! - grito saltando de alegría – miro a mi hermano y se que esto ha sido idea suya, sabe las ganas que tenia de ir a la isla de Mykonos, corro hacia el y salto en sus brazos. Ambos sonreimos alegremente, como cuando éramos pequeños y disfrutamos el uno del otro – muchas gracias enano – asiente felizmente -.

- El viaje puedes hacerlo con quien quieras... - susurra – llévate a Eva, se que os lo pasareis bien – me dice en mi oído -.

- Vente tú – le pido – a ti te hace mas ilusión este viaje... tu eres el que me enseño documentales y fotos de esa preciosa isla – sujeto los papeles del viaje mas fuerte – te lo mereces mas que yo - le digo finalmente -.

- Estas loca de remate – sonríe – sabes que no puedo hacerlo, si fuera así... Eva no iría – ambos nos reímos – tengo que arreglar las cosas con Susana – asiento, oh si esa mujer que tiene que es una arpía – pero no te escaparas de un viaje en familia, solos tu, mama... papa... Susina – así le llama a la ricura de mi casa, le puse ese apodo yo para que no me recordara a su madre – y yo, como antes, en familia – asiento -.

Nos fundimos en un abrazo, ojala sea verdad... ojala hiciéramos ese viaje familia, los viajes con mis padres no es lo mismo sin el, desde que se junto con la mala mujer que tiene apenas lo vemos, casi siempre hablamos por videochat, vive lejos y se nota cada día... tenerlo a millones de kilómetros se hace duro.

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2016 ⏰

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