Haru
Unos toquesitos en la mejilla me despiertan. ¿Le gusta despertarme así? Esta sentado sobre sus piernas con la manta en la espalda
-¿Comemos?-Un olor proveniente de la cocina hace que mi estomago cruja
Me levanto y Kei me sigue
-¿Cocinaste?
-En eso estoy-Un humo empezó a salir del horno-Kei va a verlo. No puedo creer que lo haya quemado ¿Se puede ser tan inútil?
-Voy a pedir pizza ¿vale? Limpia todo-El asiente con las mejillas sonrojadas por la vergüenza. Me acerco al teléfono y marcó. Regreso a ver a la cocina. Kei trata de sacar el humo. Se le ve tan gracioso. Contestan el telefono, mientras hablo sigo viéndolo. Veo sus pequeñas manos mientras lava algunos platos. Me acerco de nuevo a la cocina y me arimo a la pared. Necesito hablar con él.
-Vamos a mi cuarto-Sus cara se torna roja. Oh, no lo puedo creer ¿De verdad lo tomo de esa manera?-No de esa manera-Aclaro
-Nisiquiera se me pasó por la mente esa idea-Es tan malo para mentir
Subo las escaleras con Kei atrás. No sé porque me recuerda un cachorro que tuve cuando era niño. Era tan pequeño, tierno e inutil. Ya entiendo el porque. Abro la puerta y me tiro a la cama, ya la extrañaba. Kei observa todo, las paredes grises, el escritorio con partituras, el armario blanco, cada detalle.
Se tira a mi lado, agarra el peluche de mi cama y lo abraza. Nos quedamos un momento mirándonos, lo contemplo. ¿Así se siente tener un amigo?
-¿Quieres decirme que pasó en el baño?-Baja su mirada hacia el peluche, parece triste.
-¿Puedes jurarme algo?-Me mira directo. Sus ojos celestes muestran miedo-Por favor, quedate conmigo sin importar que-Asiento-Bueno...me besé con un tío y...el chico, el del baño, me vio y empezó a molestarme...
-¿Por qué besaste a un chico?
-¿Por qué crees?-Una risa salió de sus labios. Me gusta verlo sonreír. Esta vez yo me sonroje, pensé que no podía hacerlo. Se empezó a reír más fuerte. Me acerco cada vez más a él, sin darme cuenta estoy sobre él. Acerco mi rostro, Kei sólo se queda quieto, no me aleja, sólo lo espera. Estoy a punto de besarlo, mi aliento rosa el suyo. De pronto el timbre suena y me levanto rápidamente.
-Yo...lo siento...no quise-Vuelve a estar rojo. ¿Que es lo que estaba a punto de hacer? De verdad lo quería hacer. Nunca antes me había pasado eso con un chico. ¿Soy gay? Bajo las escaleras distraído. No sale de mi cabeza Kei, su rostro antes del beso era hermoso, sus cabellos cayendo por su cara y sus mejillas sonrojadas. Tenía sus labios entreabiertos. ¿Acaso no me iba a rechazar? Recibo la pizza. El olor inunda mis fosas nasales, muero del hambre. La recibo y cierro la puerta. Voy al cuarto y me siento como indio en la cama. Empezamos a comer. No me mira, es algo incomodo
-Oye...sobre lo que pasó antes...-¿Cómo lo explico? Creo que me gusta Kei, ¿te puedes enamorar en una semana?
-¿Por qué juegas conmigo?-Su voz sonó firme. No lo hago, de verdad no, en serio me gusta. ¿Por que lo lastimé? ¿Siempre tendré que lastimar a las personas que quiero? Me levanto, un golpe a la pared, dos, tres.
-Para-Kei grita-Para se levanta y me abraza. Arrimo mi cabeza a la pared y bajo mis brazos. Las gotas de sangre caen, cada vez más. Siento como las lágrimas de Kei mojan mi espalda, son tan cálidas
-Lárgate-No quiero hacerle daño, ya no. No quiero pensar mas en el-Lárgate-Me suelta
-Pero yo...
-Lárgate-Escucho sus pasos y el golpe de la puerta.
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Efecto Mariposa
Non-FictionEl aleteo de una mariposa puede causar un tifón en otro lado del mundo