Niño Pelirrojo [Kaisoo]

Capcioso

Play a la música y a leer :3 

-Quiero saber si Zaquiel y Gabriel en verdad tuvieron hijos con humanas –estaba es su despacho con un nuevo chico que se había unido a sus fuerzas.

-¿Los principales tuvieron hijos con humanas? –estaba pasmado, sabia de ángeles que tenían hijos con humanos o humanas, pero un hijo de un principal es un asunto totalmente distinto.

-Eso parece, según ella, ambos tuvieron niños y deben promediar tu edad. El poder que estoy captando esta en esa zona y se está incrementando –lo decía mientras su mirada reflejaba codicia.

-¿Está seguro de eso? No quiero perder mi tiempo, aún hay muchas cosas por hacer.

-Compórtate como un buen neófito y no me faltes el respeto que soy tu líder –le dio una mirada seria pero dominante, haciendo oscurecer un poco sus orbes.

-Disculpe señor, no volverá a suceder. No deshonraré a mi padre –se disculpó.

-Quiero la información que te pedí lo antes posible, ya sabes que necesitamos a esos chicos. Acércate a ellos y toma su confianza.

-Me esforzaré –hizo una venia en despedida y salió de ahí.

***

Baek está en su hogar, aprovechando que Yeol se encuentra en la tierra cumpliendo con sus deberes ha empezado a revisar documentos que se dijo no revisaría porque no le pertenecían, pero la curiosidad es un bichito insaciable en el sistema del ángel luz.

Cuando Chanyeol y Lay creyeron estar hablando a solas, eso no había pasado. Baekhyun escuchó la hipótesis que tenía Lay sobre el dolor que lo acongojaba por momentos y había descubierto algo que Yeol no le dijo. Él se estaba comunicando con un hermano suyo, ¿Acaso eso era posible? Los ojos de Baek habían brillado por el entusiasmo de tener familia. No era que el gigante no fuera suficiente, sino que el saber que alguien de su propio árbol quería hablar con él lo hacía feliz, tantos años siendo rechazado por la persona que lo trajo a ese mundo se estaban acabando. Primero apareció Yeol, siendo solo para él y queriéndolo con sus defectos y virtudes, ahora estaba esa persona que según Yeol le hablaba en sueños.

Esa curiosidad tan característica del chico luz desde que era un pequeño infante siempre le traía consecuencias, nunca hubo fuertes efectos, pero lo que ahora estaba investigando y quería descubrir era de otro calibre. Si su padrino había escondido esos documentos, era porque no quería que él los encontrara, pero esos no detendrí a Baek. Él creía se merecía saber, aunque el conocimiento nos da poder, muchas veces nos trae también realidad, realidad que puede no estemos listos para afrontar.

Chanyeol estaba en la tierra cumpliendo su labor de dar los dones del que él era encargado, sin saber que allá arriba su pequeño niño estaba indagando un lugar peligroso que cambiaría su manera de ver el mundo, y lo acercaría a la realidad. Esa realidad que Suho y Lay sabían, pero de la que no hablaban.

En ocasiones es mejor dejar pasar ciertos asuntos y seguir en la ignorancia porque así nos herimos menos, pero todo cae por su peso en la vida, algún día eso que está oculto sale a luz y eso que no se quiere informar se difunde. La vida es tan meticulosa que lo hace todo en el momento perfecto, en ese instante que te sientes pleno, libre y sin ningún miedo, ataca como un animal felino, eres preso de tu distracción causada por el éxtasis de felicidad momentánea y no te das cuenta hasta que ya te encuentras en medio de la lucha. Una lucha donde solo los valientes que no temen a la realidad y a sufrir para luego reír, salen victoriosos.

-¿Qué esto? –cayó un pequeño papel doblado desde uno de los fólders donde Baek estaba buscando.

-¿Papá? –sonrió ampliamente, era una nota. Llevaba escrito una dirección y tenía como firma solo una inicial, la inicial del hombre que lo abandono, pero en el fondo sabía que él si lo quería y no odiaba como su mamá le hizo creer desde pequeño.