Darkness. [Justin Bieber & ____]

Capítulo 23.

-¿Se puede saber cuál es la razón por la cuál acabas de lanzar tu preciado móvil? - pregunta Delilah sin mirarme siquiera mientras se pone máscara de pestañas con la boca medio abierta. 

-No es... nada, no te preocupes - murmuro desviando mi vista al móvil y negando con la cabeza. No pienso arruinarle la noche. Suspiro y me muevo por la habitación en busca de mi pistola. En la cocina. -Voy un momento a la cocina. 

Voy a paso rápido a la cocina y empiezo a abrir los cajones hasta que encuentro mi vieja pistola, completamente cargada. La escondo debajo de la falda de mi largo vestido rojo y suspiro mientras me apoyo en la mesa del centro. Tranquilízate _____, puede que no pase nada. Y una voz me saca de mis pensamientos. Giro me cabeza y veo a Delilah sonriente, con Aria, Justin, Chaz y Ryan a sus costados. Aria va disfrazada de bruja, Justin de caballero oscuro, Chaz de Superman y Ryan de Spiderman. Salimos de mi casa y nos subimos a el coche de Aria, quien conduce rápidamente.

-¿Estás bien? Pareces distraída - susurra Justin a mi lado provocando que mi vista deje la carretera y se encuentre con la suya, feliz. Asiento y sonrío falsamente. 

Llegamos al instituto y la música proveniente del gimnasio retumba por todos los lados. Entramos en el gimnasio, perfectamente decorado y lleno de gente disfrazada. Los chicos empiezan a separarse y Justin se queda conmigo. Los minutos pasan lentos, y me dedico a observar a todas las personas de la estancia, pero entonces me detengo en un hombre, vestido de negro, en un lado del gimnasio. Fuerzo la vista y me doy cuenta de que no es ningún profesor, y no es que aparente la edad de ser estudiante. Agarro a Justin del brazo y me acerco a su oreja.

-Vuelvo en un momento - grito a causa de la alta música y él asiente para luego irse a la mesa de bebidas un poco distraído. 

Me acerco con cautela al hombre, a lo que él sonríe. Me pongo delante, pero no consigo verle bien la cara, puta falta de luz. 

-Perdone, no puede estar aquí, es una fiesta para la gente del instituto - le grito haciéndome oir por encima de la música. El hombre asiente indiferente, y se acerca a mi oreja.

-Sólo hemos venido a verte, _______ Bonnano - susurra en mi oído provocando que me aparte de golpe y lo agarre del brazo para alejarlo de la multitud.

-¿Hemos? ¿Quiénes hay mas? ¿Y qué queréis? - empiezo a preguntar pero su risa me interrumpe. Veo que desvía la mirada al escenario, y me doy cuenta que hay otro hombre escondido detrás de la tela del escenario. 

-Sólo venimos a terminar lo que el Gordo no pudo - se explica encogiéndose de hombros, pero cuando ve que yo saco la pistola y lo apunto disimuladamente, se ríe. -Tranquila pequeña, podemos hablar de esto en un lugar mas... ¿discreto?

-Vamos - respondo después de unos segundos. Empiezo a andar pero el hombre me detiene, y yo lo miro confundida. Él niega con la cabeza y mira a lo lejos.

-No solo te queremos a ti, Bonnano... Bieber se viene también - murmura mirando de lejos a quien supongo que es Justin. Sigo su mirada, y en efectivo. Niego con la cabeza y lo empujo hacia atrás.

-Él no está metido en esto, soy sólo yo, ¿de acuerdo? Matadme a mi, no a él - gruño entre dientes y manteniendo mis manos en el pecho del hombre, evitando que se acerque a él. 

-Los contactos del Gordo nos dijeron perfectamente vuestros nombres cariño - murmura sonriente acariciando mi cara pero yo lo aparto y él se pone serio de golpe. -Los dos, en la azotea, ahora.

El hombre se va por las escaleras y yo voy a por Justin, me pongo a su lado y lo aparto de los chicos con el rostro serio. Lo agarro de la camiseta y apoyo mi frente en su pecho, para después mirarlo directamente a los ojos con los ojos húmedos.