Darkness. [Justin Bieber & ____]

Capítulo 3 ~ Parte 2.

-Sí, es mi mejor amigo, ¿por qué? - pregunto entre pequeñas risas y ellas abren los ojos aún más, en señal de sorpresa.
-¿De verdad conoces a Justin? ¿Lo tocas? ¿Le hablas? - pregunta Delilah emocionada mientras empieza a abanicarse con su mano en señal de alegría.
-Sí, es un idiota - respondo con una sonrisa en la cara. Ellas niegan con la cabeza.
-Justin Bieber es el tío más deseado del instituto ____, todas y cada una de las chicas de aquí desearían pasar por su cama o simplemente que él les diga "hola" - explica Delilah con el rostro serio cuando todos empiezan a entrar a clase. Yo me río y las miro curiosas.
-¿Os incluís en eso? - pregunto con una ceja levantada, y cuando veo que se sonrojan me río. -Ay Dios mío.
-Tomen asiento, por favor - grita el profesor entrando a clase y haciendo que dejemos el tema de Justin aparte.
¿Mi mejor amigo es popular? Bueno, popular del todo no, ya que sólo se junta con esos dos chicos, Ryan y Chaz. Pero casi, todas las chicas mojan sus bragas por él. Oh Dios mío, ¿dónde me he metido? Eso significa que ahora casi todas las chicas me odian, o me conocen. Y dejadme deciros que las chicas pueden llegar a ser muy crueles. El profesor empieza a hablar sobre el océano y el mar, y algunas cosas relacionadas con él. Yo soy experta en biología, en Malibu me dedicaba a hacer surf, competir y todo eso, y para llegar a ser una profesional debes tomar clases extra sobre el mar y el océano.
-¿Quien sabe decirme como se forma un tsunami? - pregunta el profesor volviendo su vista a todos los presentes. Levanto la mano y el profesor me mira. -La nueva... ____ Bonnano, responde.
-Un tsunami se produce cuando dos placas tectónicas se rozan o chocan, eso produce un enorme movimiento en el interior del agua que crea el tsunami - respondo indiferente bajo la atenta mirada de todos los presentes. El profesor asiente contento.
-Correcto - dice antes de seguir explicando cosas que yo paso de escuchar. El timbre suena y miro a Delilah y Sophie.
-Toca matemáticas ahora, debemos cambiar de aula - dice Sophie levantándose seguida de Delilah y yo.
Salimos de la pequeña aula y empezamos a andar por el blanco pasillo. Llegamos a otra aula, esta vez es de color verde y los asientos están todos juntos en largas filas. Nos sentamos las tres juntas y entra una mujer con el rostro alegre. Empieza a hacer operaciones complicadas y yo escondo mi cara entre mis manos.
-¿Te pasa algo? - susurra Delilah poniendo una mano en mi hombro y haciendo que yo descubra mi cabeza.
-Odio las matemáticas - susurro en respuesta, a lo que Delilah se ríe para después seguir escuchando.
La clase termina, aunque parece una eternidad. Salimos del aula y vamos a la aula 10, la que representa que es la aula de nuestra clase. Toca tutoría, y la que parece ser nuestra tutora entra por la puerta. Es una chica de unos 30 años, pelirroja y con unas pecas notables en su rostro. Se sienta encima de su mesa y nos mira sonrientes.
-¿Dónde esta ____ Bonnano? - pregunta buscando por toda la clase con la mirada hasta que me ve y me señala. -Bienvenida, yo soy tu tutora, me llamo Julie.
-Gracias - respondo tímida bajo la atenta mirada de todos. Julie empieza a hablar.
-¿Cómo os van las clases? - pregunta mirando a un chico, el cual saca unos papeles y se pone de pie. Supongo que es el delegado, que se dice.
-Todo bien, menos el profesor de gimnasia, si hablas te pone a correr a pleno sol toda la hora sin beber agua, y creemos que eso es inhumano - comenta el chico causando la risa floja de algunos alumnos. La tutora asiente intentando no reírse.
-Ya le comentaré algo - responde Julie, la tutora, con una sonrisa en la cara. Abre su bolsa y saca un bloque de papeles. -Bien, me encanta deciros esto. Mañana organizamos una salida, junto a los de último curso, para ir al parque acuático que hay aquí al lado. Así cómo liberar las tensiones, ¿qué opináis?
-Bien - gritan algunas personas dando a entender que aceptamos la propuesta. La tutora empieza a repartir los papeles.
-Mañana a las 8 debéis estar aquí en el instituto, iremos andando ya que esta a unos 10 minutos - informa la mujer terminando de repartir los papeles y mirando la hora.
Nos pasamos la clase hablando sobre cualquier cosa. Las chicas, Delilah y Sophie, me interrogan sobre Justin y sus amigos. Es increíble lo mucho que los desean en este instituto.
-¿Has besado alguna vez a Justin? - pregunta Delilah poniendo cara de pervertida mientras Sophie levanta las cejas. Yo sonrío y asiento, a lo que ellas se emocionan.
-Aunque no lo recuerdo bien, íbamos los dos borrachos, bastante, y fue hará unos 3 o 4 años, éramos unos simples críos - respondo encogiéndome de hombros y hablando en un tono bajo para que no nos escuchen.
-¿Fue con lengua? - pregunta Delilah entre risas al igual que Sophie, yo me quedo pensativa un buen rato.
-No, sin lengua, fue un pico de varios segundos, como he dicho, éramos unos críos - respondo indiferente para después observar el paisaje, vaya mierda de paisaje.
-¿Y has estado en su cama? - pregunta Sophie rápidamente y sin inmutarse. Que pervertidas, oye.
-Durmiendo y hablando si, si te refieres a follando no, nunca he tenido relaciones con Justin - respondo con una sonrisa en la cara de confusión. Es mi mejor amigo, no mi ex novio o yo que se que.
El timbre suena y salimos de la pequeña aula hacia mi casillero. Le doy el papel con la contraseña a Delilah y ella me lo abre, ya que nunca se me ha dado bien abrir estas cosas. Guardo algunos papeles que me han dado y mi bolso también, quedándome sólo con mi móvil. Cierro el casillero y suspiro mientras me apoyo en él.
-He quedado con Justin en la cafetería, ¿os venís? - pregunto entre suspiros de cansancio mientras me pongo recta otra vez y me aparto el pelo de la cara.
-No, gracias, nos vemos luego en clase - responde Delilah acompañándome hasta la cafetería y después marchándose junto a Sophie por el pasillo.
Miro por la cafetería y por encima de todas las cabezas. Al final de todo, veo a Justin junto a sus dos amigos, así que decido ir con ellos. Todos me observan atentamente y cuando llego a su mesa, me siento entre Justin y Ryan. Ellos me miran sonrientes y yo simplemente bostezo.
-¿Sabes que? Antes ellos me han preguntado que porque a ti te trato bien y a todo el mundo lo trato mal - me informa Justin con una sonrisa en la cara cuando término de bostezar. Yo me río y los otros dos chicos se sonrojan.
-Porque a mi me quiere mucho - exclamo mientras agarro la cara de Justin con las dos manos y le empiezo a apretar las mejillas mientras me río junto a Ryan y Chaz.
-Es increíble como estando tu aquí Justin cambia - dice Ryan entre risas mientras Justin me agarra las manos y las aparta de su cara.
-Ya no es el típico malo del instituto eh - digo intentando no reír mientras miro la hora en mi móvil y vuelvo a bostezar.
-Exacto, pero no lo es cuando tu estas, hace un rato le ha pegado un puñetazo a un chaval - dice Chaz mientras se encoge de hombros. Miro a Justin enfadada y él me mira serio.
-¿Y por que? Si se puede saber, claro - digo cabreada mientras aprieto los puños con fuerza, cosa que notan los tres chicos presentes en la mesa.
-Me dijo que se follaría a mi amiguita, vamos, a ti - responde Justin encogiéndose de hombros y provocando que yo niegue con la cabeza.
-Se defenderme sola Justin - murmuro distante apretando ahora con más fuerza los puños y haciendo que mis nudillos se pongan blancos.
-Sólo quiero protegerte ____ - exclama Justin apretando su mandíbula y dándome a entender que se está cabreando. Me levanto y lo miro.
-Como he dicho, se defenderme sola Justin. Ya sabes que no me gusta esto, vete al diablo - murmuro antes de pegarle un puñetazo bien fuerte en el hombro y salir de la cafetería enfadada, dejando a todos con la boca abierta.
Agarro una manzana de la máquina expendedora del pasillo y me apoyo en una columna para comerla tranquilamente. Odio que me defienda como si fuera una niña pequeña. Se defenderme sola. Se boxeo, se pelear, no necesito su ayuda.
-No vengas a disculparte Justin - digo cuando lo veo acercarse y ponerse delante de mi con el rostro serio.
-No venía a eso, venía a decirte que sí prefieres que 50 tíos vengan a por ti y te follen, adelante, no pienso hacer nada. Pero si no quieres eso, déjame repartir - cuenta Justin encogiéndose de hombros con las manos en los bolsillos. Lo miro y río irónicamente.
-¿En serio Justin? Exageras - exclamo con una sonrisa sarcástica en la cara mientras niego con la cabeza.
-No ____, no exagero. Todos los tíos están pensando en como llevarte a su cama, ¿entiendes? Aquí eres la nueva, y para colmo estas muy buena - dice Justin enfadado mientras aprieta su mandíbula con fuerza al igual que sus puños. Le da un puñetazo a la pared, causando que todos los del pasillo nos miren.
-Oye, tranquilízate, bien me conoces y sabes que no me follaría a esos chavales - susurro poniendo una de mis manos encima de su puño que acaba de golpear a la pared. Él suspira pesadamente y me mira.
-Pero ellos son capaces de forzarte ____, no sería la primera ni la última vez, créeme. Y si ellos lo hicieran, yo no sería capaz de... - empieza a decir pero yo le pongo un dedo en los labios, interrumpiéndolo con una sonrisa.
-Eso no va a pasar, ¿vale? Ni a mi me harán nada ni tu tendrás que matar o pegar a alguien, ¿me oyes? - le digo con un suave tono de voz para tranquilizarlo, para después darle un mordisco a mi manzana y provocar que él sonría.
-El primer día de instituto para ti y ya ha habido problemas - exclama Justin dándole un mordisco a mi manzana y ganándose un leve empujón de mi parte.
-No es mi culpa ser sexy, guapa y deseada - digo indiferente con una sonrisa en la cara, provocando que Justin me mire curioso de arriba a abajo.
-Y ahora que lo dices, has cambiado en estos 2 años, ahora estas más buena. Antes lo estabas, pero ahora... Lo que daría la gente por estar entre tus sábanas, pequeña - murmura Justin sonriendo pícaro provocando que me sonroje y sonría como una idiota.
-Cállate idiota, ni se te ocurra tener pensamientos impuros conmigo, recuerda que somos amigos - digo respirando lentamente para que el rubor de mis mejillas baje de color. Justin se ríe y se acerca a mi para situarse en mi oído.
-Tarde - susurra para después darme un beso en la mejilla e irse corriendo del sitio, dejando una cara de tonta en mi rostro. Cuando lo vea va a ganarse una buena paliza.


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HOOOOOOOLA, aún falta la tercera parte, así que paciencia, en un rato la colgaré. Tenéis suerte de que ya tenga media novela escrita y no aguante mis ganas de subirla JAJAJAJA hasta luego, besos :*