Ha pasado una semana desde que Destiny se marchó. Ha sido más fácil de lo que pensé vivir sin ella, pero no quiero continuar en este lugar. Decidimos vender el departamento y viviré con James mientras se resuelve el papeleo para ingresar a una residencia de la Universidad.
Aquí me encuentro en medio del lugar que alguna vez fue mi hogar, esta totalmente vacío, no hay muebles, no hay nada en lo absoluto y se ve como si nunca fuese sido habitado.
-Sophie está todo listo, es hora de marcharnos. -Habló James desde el umbral de la salida.
Solo asentí y emprendí mi camino hacia un nuevo comienzo. Dejando atrás todo lo malo que este departamento implicaba porque no lo voy a negar, viví momentos memorables en este lugar, momentos que probablemente mi memoria decida dejar en el olvido y mi corazón atesore para siempre o viceversa. No puedo creer que hace menos de una semana este era mi hogar, vivía junto a una de las personas más importantes en mi vida y todo estaba en orden o tal vez estaba cegada y era ajena a lo que en realidad pasaba en fin ya no importa, la vida continúa, he pasado por cosas peores y las he superado o mejor dicho he aprendido a vivir con ello, el tiempo realmente no cura heridas, nos enseña a vivir con ellas, el dolor se vuelve parte de nosotros y poco a poco dejamos de notar que sigue allí, que no se ha marchado y que cuando menos lo esperamos nos vuelve vulnerables ante cualquier situación o persona.
-Un dolar por tus pensamientos -Habló James robando mi atención y sacando una sonrisa de mi parte.
-Te diré lo que pienso si me dejas dormir en tú habitación hasta que me vaya a una residencia -Propuse.
-¿Y qué recibiría a cambio? -Dijo analizando la situación.
-¿El honor de tenerme durmiendo en tu habitación? -Hablé en un tono un tanto sarcástico mientras subíamos las escaleras hasta su departamento .
-Si sabes que eso sonó extremadamente mal -Dijo a punto de estallar en una carcajada abriendo la puerta para adentrarnos en el que ahora seria mi casa.
-¿Quién no quisiera tenerme en su habitación? ¡Soy Sophie Roberts! -Exclame aleteando mis pestañas en un intento totalmente fallido por ser sensual.
-¿Para qué tenerte en la habitación? Puedo tenerte aquí y ahora.-Habló en un tono pervertido.
-¡Oh mi Dios! ¿¡Quién eres y que le has hecho a mi James!? -Dije causando una gran carcajada de su parte.
-Con que tu James.... Es insólito -Comenzó a hablar -Cuando eras MI Sophie y yo TU James no nos valoramos, discutíamos día y noche, simplemente no funcionó y ahora que cada quien esta intentando hacer algo con su vida nos unimos más que cuando deberíamos haberlo hecho -No sé como ni cuando pero está peligrosamente cerca, nuestras respiraciones pueden mezclarse y aunque odie admitirlo me pone muy nerviosa, no puedo prestarle atención a sus palabras, no teniendo sus labios a milímetros de los míos. -¿Puedes recordarme porque te deje ir? - Susurre escondiendo mi cara en su cuello.
-Yo... yo no lo sé. Tal vez no era el momento o no estábamos listos para una relación. -Hablo envolviéndome en un cálido abrazo. -Iré a la tienda a comprar... ¿pan? -Dije para alargar el poco espacio que nos separaba. -Tome las llaves que James me había dado y salí apresuradamente sin un rumbo fijo.
PovJames:
Me recosté analizando lo que acababa de pasar con Sophie. No sé que demonios me esta haciendo, pero debo aprender a controlarlo. Estuve a punto de besarla, estoy mal, muy mal, ella está vulnerable y no quiero que piense que quiero aprovecharme de ello. Si algo pasara nuevamente entre nosotros no me gustaría que fuese de esta manera.
Decidí dejar de darle vueltas al tema y me dirigí al baño, necesitaba una ducha.
Al salir de la ducha escuche el estruendoso sonido del timbre, tome la toalla y la enrede rápidamente a mi cadera para dirigirme a la puerta antes de que el horrible sonido destroce mis tímpanos.-¡VOY! -.Exclamé para que quien sea que este detrás de de la puerta se detenga. Al abrir me lleve una desagradable sorpresa de toparme con la tan mencionada Sarpay Peterson. No tengo pruebas de que sea mala persona pero muchos de mis conocidos sí, y no se porque pero eso de que Destiny se haya mudado con esta china.
-¡Hola James! - Exclamo con esa desagradable voz sacándome de mis pensamientos.
-Hola.-Respondí tosco y seco para que de ante mano entienda que no me agrada su presencia, mientras que ella muy descaradamente recorre mi cuerpo con su mirada, al dirigir su mirada hasta mis ojos mordió su labio inferior resaltando la poca vergüenza que tiene.
-¿Me invitas a pasar? -No sé porque pero me hice a un lado permitiendo que entrara a el departamento.
-¿Que quieres? -Fui directo
-Solo quiero hablar -.Dijo con una sonrisa maliciosa.
-¿Se puede saber que esperas entonces? -.Parecía como si tramara algo y no es necesario mencionar que nada bueno ha de ser.
-¿Estás solo? Me enteré que ahora tienes compañía -Opte por ignorar en tono que había usado. -Estoy solo, y sí, Sophie ahora vive conmigo respondí borde y lo siguiente que sucedió fue como en cámara lenta. La puerta sonó, Sarpay me sonrió de manera malvada, salto sobre mi y sus labios estaban sobre los mios haciendo presión. Y lo peor de todo fue el rostro de Sophie, de mi pequeña, estaba en shock y yo solo podía ver la decepción en sus ojos. Literalmente lancé a Sarpay al otro lado del mueble pero era tarde ella se había ido a quien sabe dónde.
-Quiero que te largues en este momento y no vuelvas ¿okey? -Dije respirando profundamente y repitiéndome una y otra vez que era una mujer y debía respetarla. -Vamos James, se fue, aprovechemos que estás solito. -Dijo en tono burlón. -¡QUE TE LARGUES! .-Grite haciendo que diera un respingo del susto. Sarpay se dirigió hasta la puerta dispuesta a marcharse mas no lo hizo sin antes dedicarme una de sus "sonrisitas" y un "sensual" -Adiós James.-
~♥~

ESTÁS LEYENDO
Make A Wish
Dla nastolatkówEsta es la historia de Sophie Roberts, acompáñanos a descubrir si James la aceptará con su pasado, si su amistad con Destiny volverá a ser como antes y si podrá superar todo aquello que la atormenta, sino ¿qué será de la vida de Sophie?