videojuegos ━ capítulo uno
kenma trajo dinero hoy, y mucho. cosa que extrañó a todos.kuroo tiene curiosidad por qué kenma tiene demasiado dinero, así que, pregunta curioso.
—salió el nuevo videojuego de hunter. lo voy a comprar.
el azabache lo mira con un brillo en los ojos porque se le había ocurrido una gran idea, para después sonreír e ir a entrenar. el tiempo pasa rápido y para concluir el entrenamiento, tenía que recibir el último balón de kenma, quien calculaba con exactitud dónde la iba a direccionar justo para él, kuroo salta con fiereza y admira el otro lado de la cancha, justo como hinata.
pero. . . de repente, en una fracción de segundos, se le ocurre voltear a donde estaba kenma. cruzan miradas. y no pudo estar más feliz cuando vio cómo se curvaba un sonrisa de él. hasta que se dio cuenta de lo que seguía.
el cabeza de pudín lo mira despectivamente, para después verlo con un atisbo de miedo y confusión a la vez. un ruido sonoro se escucho después, junto a un cuerpo tirado. todos alarmados, habían parado de entrenar para ver qué había pasado.
kuroo ama tanto la cara de kenma, que hasta se golpeó con la red.
y para mala suerte suya, el balón también le dio en la cara.
todos los integrantes del club de voleibol de la escuela nekoma junto con el entrenador y su mánager, se situaron alrededor de un confundido-inconsciente-gato-negro con un chichón en la frente, mirándolo preocupado.
—¡senpai! ¿está bien? oh, bueno no.
—kuuro, dime ¿cuántos dedos ves? —pregunta un preocupado yaku, mientras le mostraba tres dedos hacia la vista de tetsuro.
confundido, responde—seis.
—maldición, llevenlo a la enfermería.
—¡per-o si estoy bien, sigamos! —se levanta tambaleando, y es que no quería abandonar el gimnasio porque no vería más la cara de kenma. aunque siempre lo veía todos los días.
ave maría purísima, valió la pena el golpe.
pensaba tetsuro.es un idiota.
pensaba kozume.—sólo hay que ponerle hielo, eso se le bajará el golpe —dijo el enano teñido.
—está bien. ¡chicos todos acomoden el gimnasio, el entrenamiento se acabó! —sentencia el entrenador. todos resignados, aceptan a regañadientes. y comienzan a hacer sus deberes.
kuroo se tuvo que sentar en una banca fuera del gimnasio, y kenma estaba con él, sosteniéndole la bolsa de hielo en la frente para que no se pusiera peor el golpe que se dio, lo mira algo serio y con molestia, pues se preguntaba el por qué rayos le miró cuando se suponía que lo tendría que haber golpeado al balón. kuroo por lo menos no se había quejado antes.
y eso tranquiliza a kenma. no tenía que lidiar más con ese idiota.
—creo que hoy no iré a la tienda. . . —susurra para sí mismo kenma. se levantan para irse de una vez.
—¿qué dijiste? —dice el capitán.
—na-da, vámonos a casa. . . —kenma saca su consola y empieza a jugar.
—¿no vas a comprar tu videojuego? —pregunta y se queja por el dolor al pronunciar eso.
—otro día será —dijo mientras empezaba una nueva partida del juego. y salen de la escuela, juntos, tomados de la mano (para que kuroo no se tambaleara de nuevo). kenma no pudo evitar sonrojarse levemente mientras que kuroo sonreía con sorna.
AY DIOS ESTOY TAN ENAMORADO. . .