Gris. El techo es gris. No gris fresco que te mece, sino gris pegajoso. Un gris que cae encima tuyo. Un monstruo peludo y gris y ciego. El gris indigesto al mezclar el arcoiris. El caos.
Gris es también la tostadora. Y el cielo. Grises son las ruinas. Mis ojos. El espejo.
Mi pelo es cada día más gris.
Alguien perdió la cabeza cuando se secó el pozo de las ideas. El señor gris se lo bebió. Mi radio gris repite las mismas canciones grises en bucle. Ya no existen más ritmos y melodías por crear. Las hemos encontrado todas, se han gastado. Solo puedo releer. Ya no hay creación. Solo gris. Pensamientos que forcejean y gris.