Dicen que cada minuto cuenta, y no, no cuenta cuando te pasas cada minuto pisándome los pies cuando bailamos, cuando no me coges de la mano, cuando te pones delante de mi y no a a la par cuando hablamos, cuando me mandas que baje de la nube, aún sabiendo de sobra que me encanta ser astronauta.
Pero no te gusta que dé pasos de gigante si no es por tus lunares, que tampoco te gustan.
Y ellos, tan distantes, marcando una linea divisoria entre los besos que se me escapa de los labios y tu espalda, como si estuvieran contados uno por uno para crear constelaciones.
Sigo con la vana esperanza de que te estés acordando de mis comisuras, y de todos los besos que se te han quedado a medias -como el café-.
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Lo que no te dije
PoesíaNos componemos de historias, de hechos, de palabras arrancadas en la piel, de noches a oscuras y de demonios. Pero sobre todo, preciosa, yo estoy compuesto de tu risa.