La Oscuridad Es Mi Hogar

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Han pasado tres semanas desde el escape.
Durante este tiempo los grupos de apoyo (los grupos que lograron escarpar y están dispersos por diversos lugares) han sido disminuidos con gran brusquedad.
El grupo de apoyo 3 se encuentra al sureste del cuartel general de escuadrones y es el más cercano a la base, lo que significa que será atacada en poco tiempo.
Como parte de mi código de honor, me encargo de comunicar y proteger a todos los que pueda de los escuadrones de ataque, conocidos como "los degolladores".
En este momento me dirijo hacia el sureste lejano pero antes tendré que "preguntar" por información en el cuartel.
Los viajes suelen ser bastante agotadores pero estoy entrenado para estas cosas y sobretodo, estar alerta.
-El sol se esta poniendo. Tengo que descansar- susurro sin aliento alguno.
Los tipos como yo somos muy... como decirlo... instintivos, lo que significa que el mínimo ruido o movimiento sera suficiente para informarme de la situación. Sin embargo, es mejor estar en las alturas que en el suelo.

-Veo... veo una... una... ¿Luz? ¿qué es esa luz?- estoy en una clase de bosque y es de noche, solo estoy yo, ni siquiera las estrellas están presentes. De pronto se escucha una voz muy fina, como si de una mujer refinada se tratara - La luz es tu perdición.-
Abro los ojos -¡no puede ser!- suelto sin que suene muy alto -cada día es más frecuente este sueño. ¿luz? JA. Jamás seré derrotado por algo tan patético como la luz-.
Es de noche. La luna esta brillando en su mayor esplendor -perfecto- digo con gran confianza. La noche es mi amiga y la oscuridad mi hogar. Durante la noche es mas fácil desplazarse, el cuerpo no se cansa y la vista se agudiza. El territorio perfecto para mi.

Estoy en los cuarteles. Royeral se encargaría de matar a todos sus soldados si supiera lo fácil que es burlar su seguridad. Sin embargo, los guardias son un contratiempo a la hora de huir.
Estoy en la copa de un árbol dentro del cuartel y hay guardias en cada uno de los caminos y callejones dentro de su fortaleza. Solo tengo que elegir el caminos correcto y conseguir la información que necesito.
Hay tres caminos hacia la misma dirección -supongo que ahí es donde debo ir- pero hay gran cantidad de hombres por todo el trayecto con ametrayadoras. No soy fanático de las armas de fuego. Hacen mucho ruido, incluso con el silenciador. Además dejan un rastro de pólvora perceptible con algo de buen olfato. Prefiero las armas blancas. Son ligeras y letales.
Lo mejor sera atacar de atrás hacia adelante. Me introduzco entre la oscuridad y trato de llamar la atención. Lanzo una piedra y hace un ruido lo suficientemente audible para que los guardias se acerquen a donde estoy yo. -tontos- uno de los guardias se agacha para ver el suelo, saco la navaja de combate del mi zapato y se lo clavo en el cuello. Un segundo guardia se acerca y le espera el mismo destino. Me acerco a los demás, no hago ruido pero de encargo de cada uno de los guardias presentes.
Me coloco en la puerta del cuartel principal y contemplo mi obra maestra. -Ni Da Vinci pudo hacer algo como esto- todos los cuerpos están completamente alineados haciendo un circulo. Mi marca.
Me voy hacia la parte de atrás y el general Royeral esta hablando -¡Quiero a todos esos gusanos muerto!-gritó.
-General- dijo uno de sus soldados -Norswell no informo su posición-
-Norswell, tenias que ser idiota- digo para mis adentros.

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2016 ⏰

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