Narra Aaron
Bueno...les contaré de mi vida
Me llamo Aaron Belcher, tengo 22 años, tengo 11 hermanos...Si lo se somos muchos pero nuestros padres querían muchos hijos, literalmente. Mis padres murieron cuando yo tenía 13 años fue duro más para mi ya que soy el mayor y obviamente mi melliza también sufrió. Después de la muerte de mis padres mis tíos se hicieron cargo de nosotros, ellos no tienen hijos, yo no sabía por que mis padres habían muerto hasta mis 15 años, cuando fue que mis tíos me contaron como mis padres ganaban dinero . Ellos eran traficantes y mataban personas por dinero y ahí fue cuando comprendí el porque todos se alejaban de nosotros era por tener el apellido Belcher. Todos mis familiares eran traficantes y nunca me dí cuenta hasta ahora, con mis hermanos hicimos un pacto "Seguir con el legado de nuestros padres" lo que significa ser traficantes y mafiosos. Es fácil, ahora todos los que se burlaron de nosotros nos respetan por miedo. Esta es mi vida y así es como empieza nuestra historia.Me desperté temprano para ir a entrenar, tengo que cuidar mi figura, después de todo, soy un traficante y debo tener buenas aptitudes físicas.
Bajé a la Cocina y me encontré con Leonnor y Austin discutiendo...Otra vez.-Es mío Austin.-Dijo Leo.
-No, es mío.-Gritó el idiota de Austin, este ya se había vestido, llevaba un buzo gris con una sudadera del mismo color.
-Dámelo.-Gritó nuevamente Leo. Ella estaba con su pijama de polar, era con líneas de diferentes tipos de rosado y la parte de arriba era rosada con un ¿Unicornio? Cada vez se compra ropa más extraña.
-¿Por qué no me atrap...?-El estúpido de Austin chocó con la pared. Con Leo rompimos a carcajadas limpias, apenas podía respirar por ese dolor de estomago provocado por reír tanto.
-No es gracioso.-Dijo Austin haciendo un puchero.
-Si lo fue.-Dijo Vincent.
-Tú cállate.-Gritó Pilar, llevaba su pijama de oso panda, el cual tenía un short blanco con rayas negras y una blusa blanca con un panda en el centro.
-Cállame.-La retó Vincent enojado con una sonrisa petulante en el rostro.
Pilar se levantó y le dio una patada en sus joyas de la corona, Vincent se tiró al piso agarrándose sus partes, mientras que con Austin estábamos haciendo muecas de dolor, eso dolía en extremo.
-Para que aprendas.-Dijo Pilar chocando Palmas con Leo.
-Eso me dolió hasta a mí...-Dije yo en voz baja. Vincent trataba de levantarse con los ojos llorosos y Austin lo ayudaba.
-Ya dejen de pelear.-Dijo Lizbeth.
-Como digas mamá.-Dijeron todos. Cualquiera pensaría que es para molestarla, pero no, es una costumbre que hemos ido tomando con el tiempo, al comienzo si era una broma, pero luego se formó como costumbre. Todos le dicen mamá a Lizbeth y a mi papá ya que ella y yo somos los mayores y además mellizos, siempre los cuidamos.
-¡Aaron!-gritó Scorpius.
-¿Que mierda quieres?-Le grité yo con una sonrisa.
-Me pasas la nutella.-me sonrió con maldad.
-Idiota...-Susurré divertido y le pase la nutella.
-Oigan...-Dijo Tania.-¿Hoy vamos a entrenar?
-Si quieren.-Dije yo elevando los hombros.-Tenía pensado salir a correr ahora, pero si quieren podemos pasar a entrenar.
-Yo quiero dormir.-Dijeron Cameron y Camille al mismo tiempo.-¡Hey! no me copies, no, tú no me copies, cierra la boca ¡Aghhhh!-Gritaron finalmente, luego se dieron la espalda y se cruzaron de brazos.
-Ya basta.-Gritó Simon con voz autoritaria.-El que quiere entrenar, pues entrena y el que no, no lo y hace punto.-Él era uno de los más maduros en nuestra gran familia.
-Yo voy a ir a corre adiós.-Dije parándome de la mesa.-Vuelvo en una hora más o menos para venir a buscar a los que quieran ir a entrenar.
-Okey...-Dijeron al mismo tiempo, bostezos resonaron por la cocina.
-¡Adiós!-Me despedí cuando estaba abriendo la puerta.
-Adiós.-Dijeron todos con poco entusiasmo.
Cerré la puerta y comencé a correr, estaba feliz, y sabía cual era la razón...Me encantaba ver a mis hermanos reunidos y comportándose como una familia, me recordaba esos tiempos pasados, esos que ya no existen.
...
No había corrido mucho tiempo, ya que me llegó al sospecha de que me estaban siguiendo, así que traté de desviarlos, me fui por unos callejones que yo conocía muy bien, pasé a comprar algunos libros y luego al supermercado, corrí hasta una tienda y compré algunas cosas para los chicos, luego volví a entrar en callejones y me escondí detrás de un basurero. Escuché pasos acercarse.
-Tsk...Escapó.-Dijo la voz de una mujer misteriosa, que no debía tener más de mi edad. Escuché como se alejaba y dí la vuelta al callejón, luego me pude ir tranquilo a casa.
-¿Tan luego en casa?-Preguntó Lizbeth sorprendida mientras le pasaba las compras que había hecho de camino.
-Me estaban siguiendo y tuve que hacer algo para no levantar sospechas, luego los perdí en un callejón.-Ella me miró sorprendida. Ni loco le decía que había sido una chica, me hubiera molestado hasta el fin del mundo por dejarme seguir por una chica. Con eso bajaron los chicos y los llevé a entrenar.
(Aaron Belcher en multimedia)
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La Trampa
Teen FictionEllos son 12 hermanos, son algunos de los más buscados, y con ellos traerán...Peligro, amor, mentiras, secretos, engaños y más, pueden ser muy listos, pero ellos caerán en LA TRAMPA. Mientras que los otros chicos son 12 agentes que fueron contratado...