Prologo

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Unos monstruos mecánicos de gran tamaño es  lo que estas cosas son. Tras la caída de la Organización de las Naciones Unidas,  el mundo entero entro en pánico, el pánico se tornó en disputa y la disputa se tornó  en guerra. ¿Que hace que enemigos se vuelvan aliados? La respuesta es simple: "Un enemigo en común" –Esa sería la respuesta que cualquiera daría. Sin embargo, este no es el caso. La respuesta seria en estos momentos "miedo". Miedo de perder quizá. Miedo de perecer tal vez. O quizá, miedo... de ser atados. Miedo de perder su libertad. Una libertad falsa llena de superficialidad y sueños vacíos. Es irónico; para mantener esta "libertad" han cedido una parte de la propia para poder mantener esta cómoda y monona vida vacía sin expectativas ni  visión. Era necesario crear algo para protegerse a sí mismos de eso a lo que ellos mismos llamaban "libertad". Fue entonces en el doceavo año después de la caída de la Organización de las Naciones Unidas  que las primeras potencias mundiales buscaron nuevas maneras de atacar y contrarrestar ante la presión de un ataque inminente. Cada país invertía sus recursos y las mejores tecnologías eran estudiadas usando a los mejores científicos con tecnología de punta. El resultado, la implementación de hidráulicos avanzados y tecnología nuclear, nombre clave: Evo.

Entonces se crearon los primeros prototipos de lo que después llegarían a ser conocidos como "Titanes". Grandes armazones de acero y metales reforzados armados y construidos en tal forma que se asemejarían a la fisonomía de una persona, con brazos y piernas mecánicas conectadas al torso de la armazón. Los primeros prototipos sobrepasaban por mucho la altura de una persona de estatura normal. Triplicando en estatura a un humano y con el peso neto de más de seis toneladas, se comenzaron a realizar pruebas sobre el funcionamiento de tales. Fue entonces que surgió el primer problema. Controlar un monstruo de metal de más de seis toneladas no parecía ser una tarea fácil, pues la computadora tendría que trabajar forzada y el sistema de control no podría responder adecuadamente a los movimientos requeridos por los controladores. Después de muchos ajustes y compromisos, se rediseño el diseño inicial, reduciendo considerablemente la estatura del prototipo un par de metros. Poco o nada sabían de los problemas que sucederían a continuación. Con un prototipo rediseñado, surgió el siguiente problema. Pues se había llegado a la conclusión de que la computadora no podía sustituir la experiencia y la intuición de una persona y un Titán  manejado por computadora no daba los resultados en rendimiento requeridos. Fue entonces que se comenzó el proyecto "Next" con la intención de producir un Titán tripulado y manejado por humanos. Se comenzó entonces a reclutar posibles candidatos de todas las ramas de la milicia a nivel nacional e internacional llevando a cabo miles de pruebas durante el transcurso de un año.

Con los posibles candidatos reclutados, las pruebas comenzaron en alta discreción y bajo las sombras de los centros de investigación. Surgió un problema aun mayor que el anterior, pues se descubrió que conducir un Titán usando meramente los controles que se tenía a disposición hasta ese momento era casi imposible. Aun con un Titán tripulado por un humano no se podía producir el resultado deseado y resultaba ser una gran presión tanto física como mental para el piloto. Después de algunos contratiempos, y bajo la orden del Ministro de Defensa Estadunidense, se comenzó a trabajar juntamente con la tecnología Japonesa en un sistema de control neural con la intención de crear un sistema que pudiera cerrar la brecha entre el piloto y el Titán. Fue así que nació el sistema de Interfaz Neural Directa conocido como DNI o "Direct Neural Interface" por sus siglas en inglés. Bajo estas circunstancias, el primer Titán había sido creado y el mundo entero esperaba.

Titanfall: Prelude of DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora