Despiertas un día y te das cuenta de que tus miedos ahora son tu mayor fortaleza, ahora puedes sentir la presencia de quienes sostuvieron tu mano a cada segundo sin intenciones de dejarte y sin importar lo mal que estés o lo mucho que no querías su compañía. Es entonces cuando miras el mundo con otros ojos, cuando dejas de lado las penas y te lanzas a una nueva aventura consiente de quienes estarán para tomarte de la mano por si tienes miedo, por si acaso, por si te equivocas, por si algo.
~Alelié