Quien diría que todo comenzaría aquella mañana...
Profesor Serbal: -¿Todo esta listo? No debemos perder más tiempo.-
Ayudante: -Si todo está listo profesor, el huevo ya está en la incubadora y está sano según los estudios.-
Profesor Serbal: -Bien, es extraño ver algo así, son lugar a dudas es algo único en la vida, debemos llamar a los otros.-
Mientras el profesor hablaba se giraba hacia su derecha dirigiendo su vista hacia el huevo dentro de aquella incubadora, la cual protegía y le brindaba calor al huevo tan peculiar, ciertamente estos eran de un color blanco pero este era verde con azul con un círculo rojo en su pecho; sin lugar a dudas era un acontecimiento especial el cual todos o al menos los profesores de otras regiones y entrenadores de alto elite debían saber, podría ser algo bueno o algo muy muy malo. Todo esto lo pensaba Serbal mientras miraba aquel huevo, sin embargo; este se movería un poco para extrañeza de todos pues lo encontraron hace poco y según estudios le faltaba por abrir, ante esto de una de las esquinas de la habitación se volvería oscura pero esto se comenzaría a expandir cubriendo más y más por todo el cuarto, esto asusto a todos pero el Profesor Serbal trato de calmarlos como pudo pues después de haber cubierto por completo de esa oscuridad tan profunda y siniestra como si estuvieran en el vacío del espacio, esta se comenzó a contraer y poco a poco fue desapareciendo, pero no todos ellos se salvaron pues mientras la oscuridad desaparecía el Profesor Serbal lo hizo con ella.
Sus asistentes quedaron atónitos y asustados pues ¿que iban a hacer?, algunos entraron en pánico y corrieron, otros lograron mantener la calma y comenzaron a buscar a buscarlo por todo el lugar y alrededores por varios días incluso... Pero bueno esto solo era el inicio de todo saben, esto fue hace 4 años, lo recuerdo bien pues después de eso, sucedieron infinidad de cosas, fue todo un suceso que cambio a todos o al menos a mí sí, pero perdonen, deben estar un poco confundidos con todo esto, iniciare la historia un poco más adelante, varios meses después de que el primero de los Profesores desapareciera, con lo que podríamos decir "el inicio de la aventura"...
Extraña: -¡Despierta! Levántate ya y deja de estar ahí de vagabundo.-
Extraño: -Ya escuche...-
Respondía un joven con el cabello un poco revuelto a su madre mientras se levantaba malhumorado y no con buenos ánimos después de haber sido despertado de esa forma, levantándose iría de forma lenta y perezosa a la cocina buscando algo para desayunar pero nuevamente su madre lo sermonearía como lo hacía todos los días como si una rutina se tratase; después de su típica charla el volvería a su habitación buscando algo de ropa se bañaría y ayudaría a su madre en los quehaceres del hogar por un rato.
Como a medio día este estaba sentado en el pórtico de la casa mirando hacia el horizonte que justamente daba con la entrada al pueblo paleta donde vivían como si estuviera esperando a alguien.
Madre: -Sabes que hoy no vendrá y no lo hará por algún tiempo Iori-
Iori: -....-
Madre: -Deberías ser más como tu hermano y salir y ser entrenador y buscarla sabes, si tanto quieres verla, han pasado ya 4 años desde que se vieron la última vez.-
Iori: -...-
Su madre al ver su actitud se enojaría echándolo por lo que quedaba del día diciéndole que saliera a hacer algo, en realidad le preocupaba verlo así pues ya tenía 16 años y era el único que no había empezado su "aventura", tal vez lo de él no sea eso pensaba mientras lo miraba alejarse enojado y refunfuñando entre dientes, pero todo era por su bien o al menos así pensaba. Iori por su parte caminaba sin un rumbo fijo sumergido en sus pensamientos mirando hacia el suelo pensando en todo lo que había dicho su madre y sin darse cuenta choco contra algo o alguien pues del golpe hasta cayó al suelo. Levantándose mientras tenía una mano en su cabeza miro hacia adelante viendo como con lo que había chocado era una mujer de aspecto joven, con una cabellera largo y café y unas gafas que de alguna forma la hacían misteriosa y un poco linda, pero además tenía una bata y un objeto algo grande y de forma circular cubierto por una manta que le daba este toque misterioso. Extendiéndole la mano le ayudo a levantarse.
Iori: -¿Estás bien? No fue mi intención-
Extraña con bata: -Esta bien... fue mi culpa, llevaba prisa y no me fije y debo buscar al profesor y debo hacerlo rápido porque todo podría salir mal y no sé dónde está y estoy perdida y podría tener problemas y no conozco a nadie y me podría asaltar o peor y no sé qué hacer...-
Todo esto lo decía de forma muy rápida mientras ella se movía de un lado a otro de forma agitada como si algo la estuviera persiguiendo y debía esconderse o si tuviera que buscar algo y se le estuviera acabando el tiempo, Iori no lo soporto más y la sujeto por los hombro para que esta se detuviera por unos segundos para luego soltarla.
Iori: -Si buscas al profesor yo puedo ayudarte, se dónde vive y te puedo llevar si quieres.
Extraña con bata: -Gracias, seria de mucha ayuda ya que no soy de aquí y nadie me recogió y no sabíadónde vive y es muy difícil llegar aquí y no sabes cómo me costó y todo era peligroso y soy de otra región y están pasando cosas malas y debo llegar rápido y y...-
Nuevamente la detendría sujetándola de los otros hombros un poco molesto al ver su forma de ser, esta al ver su rostro se asustaría un poco asintiendo y guardando silencio. Ella recogería aquel extraño objeto y comenzaron así a caminar mientras se presentaban al hacerlo, aquella chica se llamaba Astaluz y parecía ser una profesora de la región de Hoen, era extraño ver un profesor de esa región aquí pero de entre todo lo que iba a ocurrir eso solo era la punta del iceberg.
