Sleep Corrupter [Jikook]

III

No había pasado nada interesante que valiera la pena contar, mas las insinuantes miradas de mis amistosos nuevos compañeros, contando las burlas que nos dedicaban, las señalaciones nada disimuladas, y las constantes risas a nuestras espaldas

Pero no todo era malo, por suerte contábamos con haber conocido a TaeTae, y que era tan amable, que aun sabiendo mis preferencias, no le importaba

Con respecto a el misterioso chico que me llamo tanto la atención, pues gracias a Tae supe que se llamaba Jimin, que era tan callado como un mudo, que no hablaba con nadie, se le conocía por su mal genio y que nadie tenia idea alguna de su pasado, algunos hasta formulaban que podía ser un agente en cubierto, o para los que tenían mayor imaginación, un extraterrestre

Que loco no, me viene a interesar el mas raro de todos

Pensando y pensando, se me había pasado todo el día, que no me di cuenta cuando ya estábamos en la ultima clase, a punto de saludar al profesor para ya, por fin, irnos a casa.

....................

-Kookie, ven a ayudarme!!!- llamándome a la cocina, Yoongi aun luchaba con su enemiga la cocina, haciendo que siguiera quemando cosas una tras de otra

Suga nunca fue muy amigo de cocinar, desde que vivimos juntos hace un par de años, yo me las eh tenido que ingeniar para aprender a hacer platillos decentes, ya que si no comeríamos todos los días, o cosas quemadas, o comida chatarra de delivery, y esa no era una muy buena opción

Terminando por llenar la cocina de humo, haber quemado 2 sartenes, una pechuga de pollo, 3 huevos, y hasta diría que pudo haber quemado una ensalada si no lo vigilaba. El pobre no tiene remedio

Dignándose a dejar el orgullo de lado y sentenciando de una ves por todas a que no sabia preparar absolutamente nada, me dijo que hiciera yo la comida, pero como pretendía que lo hiciera, si me había acabado todos los víveres que teníamos, que no estuvieran ya con un mes de vencimiento

-Iré al supermercado, ya vuelvo.... Y por favor, no quemes nada mientras no este-

Asintiendo como quien acaba de cumplir la promesa de su vida, me arrojo las llaves para poder salir del departamento que ambos compartimos

Caminando.

Caminando.

Caminando.

Paso tras paso, me dirigía a lo que fuera algún lugar que estuviera abierto a estas horas, tratando de no perderme ni alejarme tanto, pues no había tenido tiempo para recorrer el lugar. La mudanza nos había dejado muertos del cansancio, y solo teníamos un día para desempacar, ya que al día siguiente teníamos colegio, por ende no tenia idea alguna de a donde me dirigía

Localizando con mi mirada lo que paresia ser mi salvación, de nombre "Mini Mercado", me acerque a él lo mas rápido que pude

-Haber, que necesito- revisando la lista que yacía en mi cabeza, iba observando los productos que la góndola me proporcionaba

No sentí cuando, con una lata de arvejas en la mano, caí al suelo casi en un dos por tres, quedando anonadado, desorientado, y preguntándome que había pasado

Frente a mi, casi por obra del destino, vi la silueta de ese chico, misterioso e intrigante que me había llamado tanto mi atención

Jimin, jimin, jimin, es jimin

Resuena por toda mi cabeza

Aun un poco desorientado por ese golpe, mire intrigante a Jimin, que me miraba preocupado, con cara de como si hubiera tirado al mismísimo presidente, solo que era yo, alguien común y corriente, que no se merecía tal cara de angustia y preocupación

-Lo siento tanto, estas bien- dijo extendiendo una mano que sin duda acepte

Que le había pasado, de ser un chico de apariencia fría y de no tener sentimiento alguno, según mis compañeros, paso a ser un chico que parecía ser mas amistoso, cálido y sereno

Con la excusa entre medio de nosotros de la disculpa por tirarme al suelo, que estaba buscando algo y se resbalo tirándome al piso, pude entablar una conversación decente con él mientras ambos seguíamos con la compra de víveres. Era realmente interesante, o sera que a mi ya de por si me intrigaba aquel chico de melena castaña oscura y ojos deslumbrantes

Aunque había algo que no me cuadraba lo suficiente, los insinuantes cambios de tema cada que le preguntaba su pasado eran algo que me intrigaba mas que la primera ves que lo vi. Mi curiosidad iba aumentando con cada paso que dábamos hacia la caja registradora para pagar, ni siquiera me había dado cuenta de lo que llevaba en el carrito, mi atención iba solo a mi compañero de cabello sedoso y piel de terciopelo que tanto me enloquecía.

Sin saber aun muy bien que por que me sentía tan embobado cuando solo había dado un platica con él, me sentí muy estúpido

No te enamores tan rápido

Me resigne a la idea de que podía llegar a haber algo entre ese individuo y yo

-Adiós, nos vemos mañana en el colegio- dijo sonriente, mostrando sus dientes que brillaban con la luz de la luna, haciendo que luciera aun mas hermoso que como lo había visto esta mañana

No entiendo como es que tenia tan mala fama en el Instituto, siendo un chico tan dulce, me parece muy equivocada el pensamientos de esos hipócritas que tenia como compañeros

Caminando.

Pensando.

Caminando.

Paso tras paso, mas me acercaba a mi hogar, donde Yoongi posiblemente me reprendería por haberme tardado tanto y que lo tenia muy preocupado

Aceptando mi "fatal" destino por parte de mi mejor amigo, no tuve mas opción que tragar saliva y entrar. Yoongi me baño, literalmente, en preguntas de que en donde estaba, de que por que había tardado y mas, yo solo le di una sonrisa como compensación, a lo que recibí un golpe en la cabeza, pero inmediatamente, casi instantáneo, un perdón de su parte

-Solo me preocupo, perdón galletita- dijo mi amigo mirándome con cara de cachorro, haciendo que me sintiera mal yo también por haberlo hecho preocupar

Terminando nuestra conversación, donde el pobre de Suga no hacia mas que disculparse por golpearme, aunque fue muy suave, él se sentía mal, me dirigí a hacer algo de cocinar, algo sencillo pues eran ya casi las 11 y mañana teníamos que levantarnos temprano e ir al Instituto

Acabando mi "mega plato" que consistía en ramen con una salsa, llame a mi pequeño amigo que yacía en el living desde hacia un buen rato mirando televisión, caricaturas para ser exactos, quien pensaría que tiene 17 años, solo parece un niño indefenso que disfrutaba de pequeñas cosas

Luego de nuestra cena, cada uno se fue a dormir, estábamos agotados, claro, ser la burla del colegio no es muy bonito, que te acosen tampoco, que se rían de ti menos, pero por lo menos tenia a mi amigo Suga, que por fin entendía mis sentimientos y me podía ayudar

Y con una sensación completa de paz en mi cuerpo, me dormí, esta ves, después de mucho tiempo, sin ninguna opresión en mi corazón