Tyler. (Prólogo)

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01 de julio de 2012.

-Tyler, ¿Qué has hecho? – Preguntó Lucia preocupada.

-¡Nada, mamá! – gritó Tyler con rabia.

-Tyler – advirtió su padre.

-¡Bien! ¿Quieren saber qué mierda hice? – sonrió con amargura. – ¡Soy un drogadicto y ahora estoy rodeado de putos problemas! – Lucia se llevó una de sus manos a la boca para intentar camuflar el sollozo que salía de esta.

-Amor, tú no tenías ninguna necesidad de hacer eso – Habló Lucia.

-¡Estaba harto, mamá! ¡Harto de toda esta mierda en la que este imbécil – señalo a su padre - nos tiene metidos!

-Tyler...- Lucia intento acercarse al joven, pero él no lo permitió y continuó hablando.

-Mamá yo no sabía qué hacer, yo sólo quería desaparecer por lo menos un momento de este infierno, no soporto más que Evan nos intente moldear a su manera sólo para que él esté contento y su maldita vida 'perfecta' no se destruya, pero Evan, déjame decirte que algún día todo el puto pueblo se dará de cuenta de que la vida que mantienes frente las cámaras no es real, deja de aparentar ser algo que no eres, nosotros no somos ni seremos tus títeres.

-¡A mí no me hablas así, jovencito!- Gritó Evan lleno de rabia.

-¡Todo esto es tu culpa!- grito Tyler.- ¡Es tu culpa que nuestras vidas sean una mierda! ¿No te das cuenta que en esta casa nadie te soporta? – Lo miro con rabia.- No sé con mamá pudo casarse con un idiota como tú – Un segundo después Tyler sintió su mejilla arder, su padre le había dado una bofetada, era la primera vez que le ponía una mano encina, y quien imaginaría que esa sería la última.

-¡Exijo que me respetes, porque después de todo sigo siendo tu padre! – Amenazó Evan-. Vete a tu habitación – ordenó.

Tyler subió con rapidez las escaleras que daban camino a su habitación, entro con desesperación y cerró la puerta de un portazo que resonó por todo el pasillo, inmediatamente se lanzó a la cama y comenzó a llorar como un niño pequeño que había perdido a su madre, no duro ni un minuto sollozando contra la almohada y se paró como un loco de la cama, comenzó a buscar por cada uno de sus cajones que habían en su habitación, tirando al piso lo que había dentro de cada uno de ellos, dentro de un cajón encontró una pequeña bolsa llena de pastillas, listas para ser tomadas.

02 de julio de 2012

Cassandra había decidió salir a dar un pequeño paseo por el centro de Rye, la joven sacó su móvil del bolsillo y observo la hora: 18:54, la noche ya comenzaba a cubrir el cielo y Cassandra se arrepintió de haber salido de casa tan tarde.

-Sólo una vuelta por el parque y me devuelvo a casa – susurró para ella misma, guardo el móvil de nuevo en su bolsillo y volvió a la caminata. Camino aproximadamente quince minutos, iba tan entretenida mirando cada cosa que se interponía en su camino que no se dio cuenta cuando llego a un pequeño callejón obscuro que se encontraba detrás de una cafetería donde uno de sus amigos trabajaba, sintió voces y pasos que se acercaban y debido a que ya era tarde decidió esconderse detrás un contenedor de basura, Rye no era un lugar peligroso, pero era mejor prevenir que lamentar.

-¿Dónde está el dinero?- preguntó un hombre con voz calmada.

Eres una estúpida, Cassandra. ¿Ve donde te vienes a meter?

-Necesito más tiempo, Miguel – No podía ser cierto, esa voz, esa voz Cassandra la conocía.

Tyler.

CULPA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora