Encuentro

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Desde la última vez que Ichimatsu había rechazado la salida a las compras forzosamente salía de su habitación, la mayor parte del tiempo se la pasaba encerrado esta era una medida para evitar el contacto con el padre.

– Vamos Ichimatsu sal, por favor – se encontraba tocando la puerta, por su mente pasaba aquel tiempo en donde el había realizado tales acciones por desesperación, por miedo, por rechazo pues a él le tachaban y le mal nombraban todo el tiempo por haber sido el único que pudo sobrevivir a aquel ataque que su familia había recibido – sé que no quieres verme, pero almenos deberías salir un poco – dicho esto recargo su cabeza en la puerta dejando de tocar.

– No quiero, ahora lárgate y déjame solo – Ichimatsu tomo uno de sus zapatos del suelo y lo lanzo contra la puerta, para así ahuyentar al padre que se encontraba al otro lado de la puerta.

Karamatsu dio leve salto con el golpe y dio un suspiro al oír que nuevamente el rechazo, por alguna razón le dolía que le evitara, su pecho oprimía, quería ayudarle, quería estar ahí escuchando sus penas, sin embargo, Ichimatsu le rechazaba cada que tenía la oportunidad se sentía decaído mas no lo demostraba.

– Ya veo... entonces mandare a alguien con la comida, así que espero abras la puerta en ese momento – se alejó de aquel cuarto y comenzó a caminar en dirección a la salida de la Iglesia, por su mente pasaban miles de escenas en las que pudiera tener la oportunidad de acercarse más ninguna era realmente efectiva al momento de intentarlo.

Ichimatsu escondió su cabeza entre sus rodillas lloriqueando un poco – ¿Qué estoy haciendo? – se acercó a la ventana limpiando las pocas lagrimas que había derramado, realmente estaba pensando en irse de aquel lugar, más por su mente paso aquel momento en el que estuvo a punto de morir y su respiración se alteró un poco, no tenía el valor para salir nuevamente – no puedo hacerlo – tan solo apretó sus puños y recargándose en el marco de la ventana mirando como el padre atendía nuevamente el jardín, en su rostro se reflejó una leve risilla hasta que sus ojos reflejaron un miedo inminente.

– Bien, buenos días – aquella voz provenía desde atrás del padre haciendo que este diera un movimiento rápido girando, aquel demonio portaba un traje color negro con una corbata de un color rojo, tenía las manos en los bolsillos mientras flotaba a una cierta distancia, el padre se quedó atónito mas solo se puso de pie y le miro seriamente.

–Ah... dije buenos días – Osomatsu dio una mirada fría con una leve sonrisa en su rostro – ¿Qué es lo que buscas? – dijo Karamatsu sin quitarle la vista de encima – que malos modales, padre– descendió acercándose lentamente a el – no es que busco, si no a quien – su voz reflejo un tanto de frialdad mientras se acercaba lentamente sacaba sus manos de los bolsillos – realmente es agotador venir hasta aquí y tratar personas con esta actitud – Karamatsu sintió como un sudor frio corría por su cuerpo, no podía creer que Osomatsu estuviera ahí frente a él y menos que no tuviera con que defenderse estaba en una mala situación.

– No sé a quién buscas, ahora lárgate – le miro y empuño sus manos – vaya arrogancia y pensar que te deje vivir aquel día – dicho aquello comenzó a reír mirándole aun, Karamatsu sabía que uno de los tres grandes había matado a su familia, pero a decir verdad no tenía idea que era aquel que estaba frente a él, una rabia comenzó a correr por su cuerpo y su semblante paso a ser uno totalmente frio. Ichimatsu miraba desde la cornisa de su ventana mas no tenía el valor de bajar a ayudarle, después de todo él era su hermano.

– ¿Qué es lo que dices desgraciado? – Karamatsu comenzó a caminar en dirección a Osomatsu sin miedo alguno, ahora que le tenía enfrente no le perdonaría todo lo que paso, todo lo que sufrió, todo lo que vivió con miedo y temor hasta este día – repítelo que no te preste atención –

– Bien, eso es lo que quería ver, esto es lo que necesitaba – seguía riendo mientras se detenía al ver que el padre caminaba furioso hacia él, coloco una mano detrás de sí y aquella espada que había usado tiempo atrás para sus fechorías aparecía en sus manos, Ichimatsu desde donde estaba logro notar aquello y no lo pensó dos veces, abrió sus alas y salto de la venta en dirección a adonde estaba el padre, mientras volaba con rapidez aquella Oz que era su arma de guerra se hizo presente, en ese momento Osomatsu lanzo un ataque al padre más Ichimatsu logro canalizarlo en el momento correcto colocándose frente al padre.

– Así que era verdad, estabas aquí –



Bueno tarde en actualizar y lo siento, pero en este realmente tengo algunas lagunas a veces con lo que trato de escribir ;-;

Tesiola [KaraIchi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora