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- ¿Qué?

Preguntó Hanna mientras Jimin la miraba detenidamente y el chico tuvo un deja vú, no respondió y volteó atrás para saber si el autobús estaba cerca, y en efecto, el transporte se acercaba al tiempo que Hanna caminaba hacia el final de la acera.

Bien, no de nuevo. Pensó Jimin.

Se acerco a rápidamente a la chica y junto sus labios con los ajenos, no hubo movimiento, solo labios en contacto durante unos segundos.

"¡Hey! ¿Van a subir o no?"

Entonces se separaron. Hanna subió casi corriendo al autobús, ese día no volteó hacia Jimin, estaba en una especie de shock en el que no pensaba nada, solo sentía como sus nervios se calmaban poco a poco y su cuerpo volvía a ser firme en lugar de gelatina.

Una sonrisa surcó los labios de Jimin al darse cuenta de que realmente había logrado hacer lo que tanto tiempo estuvo deseando.

Coffee; P. JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora