Rose y Sirius, un amor a contratiempo

Capitulo 22: Adiós Scorpius, adiós para siempre

Madriguera

Ya era de noche y todos los Weasley se habían ido a dormir, cuando baja por las escaleras una pelirroja, con ya seis meses de embarazo.

Se dirige sigilosamente hasta la biblioteca, que su madre tenía en la madriguera y busca con mucho cuidado aquel cuadro, que tanto le interesaba.

Luego de tanto buscar, lo encuentra y con muchísimo cuidado lo mueve hallando un hueco detrás de él y adentro lo que tanto buscaba, el giratiempo.

-mmmm, he leído que este aparato puede llevarme a otro tiempo, ¿pero... como sabré exactamente, cuantas giros debo darle?- se pregunto Rose.

-Tan solo, debes darle cinco vueltas- dijo una voz, que ella reconoció de inmediato y al girar se percato de quien era.

-Malfoy, ¿Qué haces aquí y a estas horas?- pregunto Rose

-Venia... a verte, ¿Ya no me llamas... Scorpius?- pregunto el rubio

-Esa era la manera, que tenia de decirte, cuando éramos novios- dijo Rose- y si te das cuenta, ya no lo somos.

Scorpius la quedo mirando, tristemente.

-¿Tú, quieres volver para estar con él?- pregunto Scorpius

Rose asintió.

-Mi padre me conto, que él había muerto mucho antes de que naciera Harry potter- dijo Scorpius

-Sí, cambie esa parte de la historia- dijo Rose, con lagrimas en los ojos

-¿Pero... ahora que sabes que él está muerto, tú y yo podríamos....?- dijo el rubio

-No Scorp- dijo Rose, negando con la cabeza- lo nuestro ya fue, en otro espacio y tiempo.

Scorpius, comenzó a llorar

-Perdóname Rose, yo no quería...- dijo el rubio

-Engañarte- termino diciendo Rose.

-Yo te amo- dijo Scorpius

-No, te equivocas, tú no me amas- dijo Rose, muy tranquila- Las personas que aman, por más que tengan obstáculos o tentaciones, no engañan.

-Scorpius, nosotros fuimos muy grandes amigos desde que teníamos 11 años y si, lo reconozco te quise y te ame, pero ese sentimiento ya se termino- dijo la pelirroja

-¿De la noche a la mañana?- pregunto el rubio

Rose, dio un suspiro.

-No fue de la noche a la mañana. Cuando yo te encontré con mi prima, mi mundo se vino abajo, creí que me iba a morir de amor y por eso tome la poción, porque quería morir. Cuando volví a abrir los ojos y me encontré en otra época, busque refugio y Dumbledore me lo otorgo. Yo lloraba todos los días por ti y por tu engaño. Pero cuando conocí a Sirius, mi mundo cambio; él me empezó a conquistar de apoco, su cariño, su forma de ser, todo de él. Me di una segunda oportunidad, para volver a creer en el amor. Pero, cuando me di cuenta que en verdad ya no te amaba como antes, o como creía que te amaba, fue en el primer beso que él y yo nos dimos... tú recuerdo, ya no estaba. – dijo la pelirroja

-¿Qué quieres decir?- pregunto Scorpius, con lagrimas en los ojos

-Que te quise y te ame, pero ya no. En mi cabeza y en mi corazón tú... ya no estás- dijo Rose.

-Rose, yo te amo- dijo Scorpius

-No, te engañes a ti mismo. Sé que me quieres, pero el amor que tú dices tener... no es a mi lado- dijo Rose.

-Rose- dijo Scorpius

-¿Cuándo... hacías el amor con Dominique, pensabas en mí?- pregunto Rose

Scorpius la quedo mirando, pero no dijo nada

-Lo sabía- dijo Rose, con una sonrisa- ¿puedes ver un poco más allá Scorpius, tal vez tu verdadero amor no era yo, sino otra Weasley?

-¿Por qué me dices esto?- pregunto Scorp

-Porque, se ve en tus ojos- dijo Rose- a lo mejor lo que sentíamos fue, un amor de niños que luego nos acostumbramos a estar juntos.

Scorpius se acerco a Rose y la abrazo.

-¿Vas a regresar?- pregunto Scorpius, todavía abrazando a la pelirroja.

-No, mi lugar es al lado de Sirius, como el tuyo es estar al lado de Dominique y de su hijo- dijo Rose

-Te echare de menos- dijo Scorpius

-Siempre te tendré en mi corazón, como los buenos amigos que fuimos de niños- dijo Rose, que le dio un beso en la mejilla al rubio.

-¿Te puedo pedir un favor?- dijo la pelirroja, luego de tomar su bolso y su chaqueta.

-Claro, dime- dijo Scorpius,

-Sé feliz- dijo la pelirroja con una sonrisa, que el rubio devolvió.

La pelirroja dio media vuelta y dejando dos cartas sobre la mesa de centro, giro el giratiempo cinco veces y desapareció.

Cuando ya no estaba, Scorpius se dirige a la chimenea y ve la foto de Rose, que estaba allí.

-Siempre te ame pelirroja, te amare por el resto de mi vida. Buena suerte, mi amor- dijo Scor, con lágrimas en los ojos, dejando la foto en su lugar y desapareciendo.

Continuará...