Capitulo 23: De nuevo, con mi amor

460 31 9
                                    

Año 1976

-Cuidado, protéjanse- dijo de pronto Dumbledore

-Lily, cuidado- grito James

-Protego- grito de pronto una voz, que protegió a cierto pelinegro, justo antes que le cayera un hechizo de manos de Bellatrix.

-Rose- dijo en un murmullo Sirius- pequitas, ¿eres tú?

-mmmm, ¿Cómo que te inflaste, así de pronto?- dijo Bellatrix, mirando para todos lados.

Rose rodo los ojos.

-No te burles, idiota- dijo Rose, que envió un hechizo aturdidor a la pelinegra, dejándola tirada en el suelo.

Remus y James, también lanzaron hechizos a los demás mortifagos, cayendo estos como costales de papas. Aunque, un hechizo pasó rozando la frente de Remus.

-Ja, no estoy inflada estúpida- dijo pequitas- estoy embarazada- dijo con orgullo a la pelinegra, que estaba tirada en el suelo.

-Es preferible profesor Dumbledore, que se la lleve a otro lugar y a esos también- dijo Rose

-mmmmm, si claro. Me los llevare, antes que despierten- dijo Dumbledore con una sonrisa.

-Minerva ayúdeme, todos han dado una lucha estupenda- dijo Albus, felicitando a todos los presentes.

-Ahhh, casi se me olvidaba, también traiga al señor Pettigrew- dijo Dumbledore- y a la señorita Mckinnon.

Minerva y otro profesor que llego para auxiliarlos, se llevaron a Peter y Marlene, a una sala especial y a los demás lejos de allí.

Cuando ya estuvieron solos (James, Remus, Lily, Sirius y Rose), no sabían cómo actuar

-mmmm, nosotros llevaremos a Remus a la enfermería- dijo Lily a James

-No, yo me quiero quedar- dijo James, con una sonrisa.

-No, tú vienes conmigo- dijo Remus

-Si no te paso nada- dijo James

-Llévame, ahora- dijo Lupin

-oK, ok, no te alteres- dijo James.

-Llévalo a la enfermería, yo iré por Olivia – dijo Lily

-No le digan, se va a preocupar- dijo Remus

-Viste, no te pasó nada- dijo James

-Cállate- dijo Lupin, golpeando en la nuca a James- y llévame

Se escuchaban las quejas de Potter y los gritos de "Cállate", por parte de Lily y Remus, mientras iban por el pasillo.

-Pequitas, ¿eres tú?- pregunto Sirius, cuando quedaron por fin solos.

-Si soy yo- dijo feliz Rose y abrazando a Sirius, fuertemente- No podía, seguir viviendo sin ti.

-¿Eres tú, tú?- pregunto Sirius

-Si soy yo- dijo Rose.

-¿De verdad... eres tú?- pregunto Sirius

-Soy yo- dijo Rose, que no aguanto más y beso con todas su ganas a Sirius.

-¿pero... como si te fuiste, hace unos minutos atrás?- pregunto el pelinegro un tanto confundido, luego que se separaron por falta de aire.

-Estoy de vuelta- dijo Rose, feliz

-¿Oye, porque pareces...?- pregunto Sirius

-Si te atreves a decirme que parezco ballena, te aseguro que parecerás un murciélago- dijo Rose, apuntando con la varita al pelinegro

Rose y Sirius, un amor a contratiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora