Lo levanté demasiado rápido y el malparido se me volvió a caer, gruñí como animal salvaje, lo tomé con mucha fuerza y presioné el numero 3 hasta que mágicamente apareció que estaba marcándole a mi hermano. Le agradecí al tipo que inventó eso mientras colocaba el celular entre mi mejilla y mi hombro y jalaba la puerta de nuevo.
-Hola, hola, hola mi amor -contestó Niall, con la voz pesada, ronca y cantarina, y luego rió fuerte-. Te extraño mucho, quiero besarte...
-¿Niall? ¿Donde está mi hermano? ¡Pásamelo! -exigí.
-Um, ¿Brad? Él está en el baño, creo que se desmayó, lleva ahí como una hora -dijo, como si fuera una maldita broma y empezó a reír histéricamente de nuevo.
Dios, ayúdame a controlar mi temperamento y no matar a alguien, mis nervios no pueden aguantar tanto.
-¡¿POR QUÉ ESTÁ DESMAYADO?! ¡¿POR QUÉ HABLAS ASÍ?! ¿¡DONDE ESTÁN?! ¡ABIGAIL VA A PARIR! ¡TODO ESTÁ LLENO DE SANGRE Y ESTAMOS ATORADAS! -grité fuertemente. Abigail gimió a mis espaldas.
-¡AYUDAAAAA! -gritó, casi más fuerte que yo-. ¡MI HIJO QUIERE SALIR!
-Eso es gracioso, eso tan gracioso, linda, tú siempre eres graciosa -murmuró Niall y volvió a reír de esa manera escandalosa, incrementando en lo más recóndito de mi alma esas ganas crecientes de matar a alguien a mordidas. Iba a gritarle otra cosa pero dijo, alejado del teléfono-. Zayn, escucha, escucha esto: Las chicas están pariendo sangre y Abigail está desmayada, y creo que alguien se atoró... Es tan gracioso que creo que voy a llorar, no, esto es triste...
Le colgué, gimiendo de frustración porque no servia de nada tratar con él cuando estaba siendo un borracho bipolar, aparentemente Brad estaba desmayado y Zayn también estaba con ellos así que estábamos solas en eso.
-Aguanta Abi, aguanta -murmuré, tratando de permanecer calmada-. ¡Ayúdennos!
Me separé de ella y comencé a golpear la puerta desesperadamente sintiendo todo el enojo, frustración y dolor que estaba sintiendo Abi, pero al parecer nadie estaba cerca. Entonces tenía que hacer algo por mí misma. Decidí que yo se lo iba a sacar, porque parecía ser fácil, una vez ayude a una vaca a parir. No podía ser muy diferente.
-Siéntate en el piso -ordené firmemente-. Yo te voy a sacar ese bebé.
-¡¿Estás loca?! ¡NO PUEDES SACARMELO! ¡TENEMOS QUE SALIR DE AQUÍ!
-¿Están bien? -preguntó una voz desde afuera y la manija de la puerta se empezó a mover.
-¡NO! ¡MI HIJO YA VA A NACER! ¡LLAME A UNA AMBULANCIA! -gritó Abi desgarradamente, y luego empezó a respirar como nos dijeron que lo hiciéramos en esa clase a la que fuimos.
-La puerta está atorada pero ya llamamos a la ambulancia, quédese tranquila, todo va a estar bien.
Suspiré profundamente y empecé a hacer las respiraciones con ella. Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo y lo saqué rápidamente, esperando a que fuera Bras diciéndome que él no estaba borracho y que llegaría a nosotras en un momento.
-¡¿Brad?! -contesté.
-No, soy yo de nuevo -dijo Niall- ¿Por qué me colgaste,_____? ¿Ya no me quieres más? Yo te amo...
-¡Cuando no estés borracho vamos a hablar! -grité y colgué de nuevo. No me interesa lo lindo que sea, no voy a perdonarlo. Ahora parece un maldito alcohólico, borracho todo el tiempo.
Abrieron la puerta a la fuerza por fin después de como diez minutos y la ambulancia iba llegando. Dos tipos sacaron a Abi del probador y tuvieron que arrancarle el vestido con unas tijeras, partiéndolo por la mitad porque ya no había tiempo y no lo podían sacar por las buenas, estaban todos angustiados porque al parecer lo de la sangre era algo malo y luego la metieron a la ambulancia con sólo esa ropa interior... Oh, pobre Abigail. Podía sentir su humillación como si fuera la mía.
-Arruiné mi vestido, lo manché de sangre y placenta y ellos lo rompieron -gimió lloriqueando en la ambulancia-. Y ahora todos me vieron con esta estúpida ropa interior... ¡AAAAHHHH!
-Tranquila -murmuré-. No pasa nada, tienes que relajarte.
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Adaime, Joel y Lili llegaron al hospital y se sentaron conmigo. Estaba sola ahí porque mi tonto hermano y mi tonto novio estaban borrachos, desmayados o lo que sea. Y mi mejor amiga estaba metida en una habitación, teniendo una cesárea de emergencia.
-Los chicos están en el apartamento de Niall -dijo Joel tratando de tranquilizarme cuando empecé a soltar mil cosas de como estaba preocupada por ellos-. Todos están ahí, a mí me invitaron pero tuve que ir con Adaime a una comida, por eso no fui.
-¿Niall siempre ha sido así de borracho? -me quejé, con mis manos apretadas en mis ojos. Lo que sí sabía era que mi hermano no lo era. Nunca había sido un borracho y no quería que Niall lo llevara por malos pasos.
-Um, pues, sí -contestó tímidamente, como si fuera a golpearlo o algo-. Digo, no es un alcohólico pero definitivamente siempre ha sido así.
-Lo voy a golpear -gemí con mi cara aun enterrada en mis manos-. Lo voy a golpear tan fuerte...