Ya era de día, después de la visita muy rara de Saul y de sus palabras tan alentadoras lo único que había hecho era dormir, ese fin de semana se me habia hecho eterno y muy pesado aparte de bipolar y lo único que queria era descansar y eso había hecho...
Me encontraba en la cocina con Angel contandole todo lo que habia pasado ya que ayer habia llegado tarde y yo ya estaba dormida...-Y entonces? Si lo escucharas? Vamos Miriam todo el mundo nota lo mucho que se gustan son unos tortolitos- replico haciendo ademanes con sus manos.
-No lose, si quiero pero y si me dice que en verdad la quiere y que lo de nosotros fue un error? Yo no podría con eso lamentablemente estoy muy ilucionada no se como, pero lo estoy - le comente cabizbaja
- Como hermanos... te aconsejo que lo escuches, los hombres batallamos mas para decir o demostrar los sentimientos... - pauso- quiero pensar que alguna buena explicación te dará... no lo justifico, claro que no, pero no te quiero ver mal, lo mejor es que aclaren todo...- termino
Mi hermano como siempre, diciéndome las palabras correctas.
-Creo que sí, hablare con él y dejare que me explique lo que tenga que explicar... gracias, hermano – le respondí, abrazándolo.
-De nada, ahora márcale, no pierdas más tu tiempo.
Agarre mi celular y sin más preámbulo le marque...
-¿Bueno? Miriam? – Contesto, su voz se escuchaba dudosa
-Adrián, hola, emm...
-Miriam en verdad perdóname, lo que viste...- dijo interrumpiéndome.
-No Adrian, no quiero hablar las cosas por aquí, quizá mi postura no fue la adecuada, o quizá hice un problema donde no lo había, nosotros somos amigos, en verdad no entiendo que paso por mi cabeza en esos momentos... – dije regresándole el gesto
-Estoy de acuerdo contigo, esto no es algo que debamos solucionar por teléfono, te parece si paso a tu casa más tarde para hablar?, o si nos vemos en algún punto medio. - en su voz se escuchaba lo decidido que estaba
-Te veo en el parque que esta por mi casa en unas 3 horas... te parece? – pregunte.
-Si, claro, ahí nos vemos, gracias por la oportunidad- dijo y sin más, colgué...
(••••)
-Hola, Miriam – dijo un chico llegando a donde estaba, y es que antes de llegar al parque pase a una tienda a comprar un agua.
-Hola, Saul, como estas?.
-La pregunta aquí es, como estas tu? – replico – después de lo que te dije ayer ya no supe si seria bueno insistir mandándote mensajes, me da gusto encontrarte por aquí, como sigues? – repitió.
-Pues igual y no estoy del todo bien, pero...
-Sabes que? – me interrumpió – mejor no hablemos de eso, de cosas tristes mejor aprovechemos para hablar de otras cosas..
-Claro, me parece buena idea – dije, estando de acuerdo con el – y que onda? A donde vas?
-Voy para mi casa – contesto – y tu? Que andas haciendo por mis rumbos?
-Voy camino al parque – respondí
-Perfecto, te puedo acompañar ya que esta de pasada – dijo y yo asentí para continuar el camino.
Había olvidado que Saul vivía cerca del parque,..
El camino a este se hizo muy corto, gracias a la buena vibra que había entre nosotros, platicando de todo un poco, específicamente mas de futbol, hasta que llegamos al parque..

ESTÁS LEYENDO
Diamante De Ilusiones
Teen FictionMiriam Palomo una chica de 17 años, aficionada de los deportes en especial del Baseball; Con sus hermanos Angel y Gael y su padre Miguel cuidándola siempre por ser la única mujer de hija, aun con sus 17 años pronto 18 sus hermanos la cuidaban mucho...