Fantasías Románticas [Mabifica]

Mirarse a los ojos

Era raro.

Mabel era rara.

Pacifica, se encontraba algo extrañada por la situación, Mabel estaba sentada al frente suyo mirandola fijamente en la mesa de la cocina donde siempre desayunaban.

-Mabel... ¿Ocurre algo?- Una gota de sudor apareció en la rubia al verla suspirar frustradamente.

-Ya empezamos, Pacifica.- La castaña respondio como si fuera obvio.- Con las fantasías.

-¿Tu fantasía es verme tomando el desayuno ligero de siempre? Eso lo puedes hacer todos los dias.- Mas gotitas de sudor aparecieron.

-¿Qué? No.- La chica la miró extrañada. Ahora era mutuo.- Yo sólo queria mirarte a los ojos y perderme en ellos. Son azulados y bonitos, la sombra violeta te queda bien.

La rubia se sonrojo un poco. Estaba acostumbrada a recibir alagos pero los de parte de Mabel siempre la ponían feliz y algo avergonzada.

-Bien.- El sonrojo desaparecio tomando en su lugar una sonrisa arrogante.- Disfrútalos.

Pacifica y Mabel se acercaron mirandose fijamente a los ojos, sin perder ningun detalle del color azul o marrón.

Hasta que Mabel comenzó a reir. Mirarla extrañada era poco, Pacifica la miraba como si finalmente hubiera perdido un tornillo. La risa no se detenía, al contrario aumentaba haciendola enojar un poco.

-¡Basta! De qué te ries?

-Perdón!- Mabel trataba de extinguir su carcajada.- Es que no pestañabas y... ¡Se convirtio en un concurso de miradas! ¡Y perdí!

-¿Concurso de miradas?- Pacifica preguntó como si no supiera lo que era aquel juego.

-¡Sí! ¿No sabes lo que es?- La rubia asistió para horror de la castaña.- Realmente no sabes...

Pensandolo bien, Pacifica nunca conoció la vida normal de un niño, incluso desconocía los valores que siempre se le impartían a los menores como compartir.

Mabel tomó repentidamente las mejillas de pacifica mientras esta emitía un quejido de molestia, obligandola a mirarla a los ojos.

-Mirame a los ojos, sin pestañar. ¿Entendido?- Pacifica asistió cuando Mabel soltó sus mejillas.

El juego comenzo. La pareja se divertía y hacia caras raras para que la otra pestañeara. Pacifica al ser tan conpetidora no se dejaba perder.

-10 a 0, torpe.- La rubia engreída como siempre al ganar se portaba como mala ganadora.- Supera eso.

-No, me duele el estomago de tanto reir.- Mabel abrazaba a su estomago intentando controlar su risa hasta que se dio cuenta de algo.- No resulto como esperaba... Pero estoy satisfecha

-Eh?- Pacifica se extrañó por lo dicho.

-Nos miramos a los ojos.- Respondió la castaña.- Y aunque haya sido una competencia estoy feliz por ello.

Mabel sonrió logrando que Pacifica también lo hiciera. La rubia se acercó a su rostro, mirando fijamente su ojos marrones y rozó sus labios con los de la contraria.

La ojimarrón se sorprendió un poco por el contacto al estar pendiente del azul de los ojos ajenos. Un rubor apareció en ella cuando la rubia se separó, ambas se ofrecieron una sonrisa calida con un ligero enrojecimiento en las mejillas de cada una.

-Eso fue lindo.-Dijo Mabel mientras seguía mirando sus ojos. Estaba contenta.

-También divertido. Me gusto mucho.- Pacifica reía un poco, jamás había hecho un concurso de miradas y el resultar ganadora le gustaba aún más.

-¿El juego o el beso?

-Ambas.

Las chicas disfrutaron el silencio comodo que se presentó en el ambiente, no necesitaban decir ninguna palabra, bastaba con sólo mirarse a los ojos.

Primera fantasía romántica: Mirarse a los ojos.

Realizada.

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Yeah! Nuevo capítulo! Me extrañarón?! *Suenan grillos* okno ;-; *se va a la zona emo*
Creo que las cosas más simples son las más perfectas e invaluables asi que Mabs y Paz viviran fantasías dulces. (Diabetes ven a mi!)
Nuevamente me disculpo por errores en el fic. Lo haré siempre :')
Cuidense, gracias por leer!