Capítulo 4: Nuestra primera vez.

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Entre aquellas cuatro paredes por primera vez desde que Brooklyn había comprado aquel apartamento en la ciudad, se podía presenciar ese cariño que fluía entre él y Nicole. Las caricias que ofrecía ella en la nuca, jugando con esos pequeños mechones de pelo que allí nacían mientras su otra mano se posaba en la mejilla de él. Brooklyn por su parte mantenía su brazo alrededor de la cintura de ella, atrayéndola lo más posible él. Queriendo notarla cerca. En un principio los besos eran dulces, lentos con sonrisas entremedias y miradas que desprendían pura felicidad. Pero al igual que tiempo pasaba la tensión subía rápidamente, ambos notandolo en sus cuerpos y por los besos feroces que se iban ofreciendo. La espalda de Nicole acabó tocando la cama, siendo rodeada por las rodillas de Brooklyn a sus costados y una de sus manos buscaba el broche del sujetador con algo de agilidad mezclada en necesidad, de ambos. cuando consigue el desabrocharlo, quita el sujetador y la camisa de cuadros, comenzando a besarle todo el cuello, se la coloca encima de él y con una de sus manos comienza a pasarlas por su espalda, mientras que con la otra aprieta un poco fuerte una nalga.

  La tensión sigue subiendo, Brooklyn cada vez va más rápido y aprieta aún más fuerte con mucha exitacion. Nicole por su parte le quita el boton del pantalon y mete su mano dentro, mientras que le muerde su oreja. Brooklyn se mueve y la coloca boca abajo contra la cama y comienza a besarle toda la columna comenzando desde la cadera hacia arriba dirigiéndose a su cuello, al llegar respira en su cuello y recuesta su miembro sobre sus nalgas. Mientras se levanta la toma por los pies y la jala hacia el bruscamente dandole una nalgada. 

Seguidamente, apoyando sus abdominales en la espalda de ella, le roba un beso o más bien un mordisco electrizante en sus labios, mientras una de sus manos viajaba por el interior delantero de el tanga, dibujando pequeños círculos por encima de su piel, estimulando su vientre que empezaba a arder en el interior, y a la vez creciendo su erección por momentos. Quita rápidamente la última lencería de Nicole y él permanece aun con sus pantalones. Los dedos de Brooklyn rozan su clitoris comenzando espamos realmente notables en Nicole, junto algún jadeo en el momento en el que él introduce jugando dos de sus dedos, él besa su espalda y mordisquea su piel.

Nicole no aguanta más, hace que Brooklyn se detenga y comienza ella misma a quitarle los pantalones... al quitarselos toma su miembro, lanza a Brooklyn a la cama y comienza a hacerle un Blowjob mientras que a el le hace gracia su desesperación y se ríe. 

Cuando la vida te sonríe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora