Diferentemente Iguales - Simbar

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POV SIMÓN

Estaba en el living de la mansión de Cancún con mi madre y mi hermana, hoy nos iríamos a Buenos Aires por que a nuestros padres sólo se les ocurrió que debíamos mudarnos y ya, pero lo peor de todo es que ¡Yo no me quería ir!

-¿Listos chicos para viajar y comenzar una nueva vida? - preguntó mi madre tomando las maletas para subir al auto y así dirigirnos al aeropuerto

-¡¡¡SI!!! - gritó Luna super emocionada ella si quiere viajar yo no, me quiero quedar aquí en México - Ya me quiero ir para conocer Argentina

-¿Y tú Simón?¿Estas tan contento como Luna?

-¡Todo lo contrario! - solte de mala gana, yo no me quería ir de Cancún, me estaban llevando en contra de mi voluntad

-Hijo, ¿No puedes tener la misma alegría de tu hermana? - preguntó mi padre mientras se acercaba y señalaba a Luna

-¡¡¡NO!!! - grite si ya lo sé, soy muy amargado

-Simón vamos, irán a un nuevo país eso es algo padre

-Pero yo no me quiero ir a ningún país y eso no es "Padre"

-Vamos tu hermana tampoco quiere ir, pero al menos ve el lado bueno de lo que sucede

-Si me dejan hablar - dijo Luna interrumpiendo nuestra conversación - Yo me quiero quedar pero como es un desperdicio discutir por algo que no va a pasar, ya acepte la triste realidad

-Ven... Luna tampoco quiere ir, ¿Acaso no quieren ver a sus hijos felices?

-Simón ya basta de esto nos espera el avión y tenemos que estar allá en una hora - gritaron mis padres juntos, si a veces sin querer los hago enojar

-Pues vallan sé, yo me quedo aquí en Cancún solito - dije mientras me iba pero Papá me detubo

-¡Simón Valente! - odio cuando usa ese tono - Tu vendras con nosotros y punto

-Pero yo no quiero ir y no me vas a obligar - le respondo gritando mientras me acercó, no es que le falte el respeto a mi padre, si no que no me gusta que alguien me de ordenes y me diga que debo hacer

-Tu irás quieras o no - dijo mientras se acercaba a mi, si me iban a llevar no se las haría fácil

-Al auto, ahora - ordenó y todos obedecieron excepto...

-¡¡¡SIMÓN VALENTE!!! - gritó mi padre tan fuerte que de seguro lo escucharon en Argentina

-¡¡¡YO NO VOY A BUENOS AIRES!!! - le respondo gritando de la misma manera en la que él lo hizo conmigo

-Tu vendrás por las buenas o las malas - dijo mientras se acercaba para luego...

-Llamen a la policía me llevan a otra país sin mi consentimiento, la familia está loca donde están los abogados del juicio de menores quiero reportar un maltrato - gritaba mientras mi padre me llevaba de los pies con la ayuda de mi mamá

-Hijo cállate y coopera

-Ayúdenme quieren comerme vivo, ¡Ya encerio sueltenme esto es abuso de poder!

-Te soltamos si prometes entrar al auto sin intentar escaparte

-Yo jamás me escapa... Ok, ojala se me hubiera ocurrido otra cosa - mis padres me soltaron de los pies y entre al auto para ir al aeropuerto, yo no me quería ir ojala me pudiera quedar ¡Pero no! No me dejan, además de seguro notaron que tengo un aire rebelde, por así decirlo, es que no me gusta que me digan que hacer y qué controlen mi vida, pero mas me molesta que deba viajar cuando me quiero quedar en México, pueden decir que soy un amargado pues lo soy pero es que así soy yo... Debo tranquilizarme, ya me estrese demasiado por cosas que no valen la pena.

POV ÁMBAR

Yo, soy Ámbar Smitch, soy la chica más popular del Blake South College, la mejor patinadora del Jam & Roller por eso me llaman "La Reina De La Pista ". Mi vida es simplemente perfecta, vivo en una gigantesca mansión con mi madrina ya que mis padres trabajan todo el tiempo, en el Blake soy la mejor estudiante, tengo las mejores notas y todo se hace como, cuando y donde yo lo digo sin pretextos y en el Roller soy la mejor patinadora ya que hago trucos geniales e incomparables...

Ahora en este momento me encuentro caminando por los pasillos del Blake en dirección a la cafetería muero de hambre pero veo que hay una fila demasiado larga, por suerte al ser la más popular sólo debo ir al principio y pedirle el lugar al primero que esta allí

-Disculpa yo soy Ámbar Smitch, y quiero pasar ahora así pido mi comida - ordené a una chica de pelo lacio que usaba anteojos. Con las personas que eran inseguras se los ordenaba, para los que mostraban ser un desafío tenía que pedirles por favor o hacerles un favor a cambio, pero igualmente todos me obedecían jamás conocí a nadie que no quisiera hacerme caso

-Si Ámbar yo ya me iba - ella desapareció rápidamente y yo pedí mi comida, me dirigí a la mesa del centro, la mesa de los chicos populares allí estaban Matteo mi novio, Gastón el mejor amigo de Matteo y mis amigas Jazmín y Delfina

-Hola chicos - dije mientras me sentaba para poder comer - Hola amor - saludo a Matteo y él me da un beso corto en los labios

-¿Y... Hay algún problema princesa? - preguntó, yo sonreí y le respondí

-No, todos en la escuela hacen lo que les decimos, nos obedecen y todo el que intenta hacer lo contrario lo lamenta - estaba super contenta, si así era nuestsa vida - Somos perfectos nadie se meterá con nosotros y quien se atreva a hacerlo lo pagará muy caro

Si así es, soy perfecta, al igual que yo todo es perfecto y se hace tal cual como yo lo digo sin quejas ya que nadie se atreve a decirle que NO a Ámbar Smitch de lo contrario pagará las consecuencias...