Gafas rotas

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Camino por el pasillo largo de la escuela tal como lo hago todos los días que asisto, mirando hacia el suelo tratando de no establecer contacto visual con nadie, el gorro de mi sudadera negra cubre parte de mi cabeza, y mi barbilla la recargo sobre los libros que voy abrazando como un chico tímido y raro que siempre pasa desapercibido, una sombra a la que nadie nota y sin querer pisotean, a la espalda de todos siempre, en la esquina del salón de clases, el chico que nunca participa, al que cuando nombran en la lista de asistencia hasta el profesor pareciera confundirse por no saber de quien se trata.
El día de hoy al llegar el profesor a clase extrañamente todos callaron, lo cual es algo bastante raro ya que nunca paran de hacer desorden incluso cuando el profesor lo ordena, creo que hasta el Sr. Finnegan mi profesor de Anatomía le pareció algo raro pero no le tomo mucha importancia y caminó hasta su escritorio para colocar su pesado maletín en el, ahí fue cuando logre comprender el porque la atención tan repentina de todos mis compañeros hacia el, al colocar el maletín en el escritorio este callo desplomado al suelo como si algo lo hubiera demolido y con ello el maletín del Sr. Finnegan, -Basura de personas- pensé al ver a todos a mi alrededor riendo por lo que había sucedido y por lo visto se sabia quien había sido el de la idea ya que todos lo felicitaban como si lo que hizo hubiera sido un acto heroico, montones de palmadas en la espalda y choque de puños le llovían a ese bastardo de cabello güero y lamentablemente de un excelente físico, nadie se explica el porque de sus grandes músculos, el siempre niega que asiste a un gimnasio o que realiza ejercicio en casa según el los músculos de pronto aparecieron como por obra del destino porque el estaba destinado a ser alguien genial probablemente, su estupida vanidad y ego es tan molesto que me encantaría comer un montón de hierbas y estiércol solo para llegar y vomitarle en la cara, pobre Sr. Finnegan aunque no tenga mucho contacto con el de verdad me da un poco de lastima ver a ese pobre hombre ser agredido por sus alumnos aun siendo que el es el profesor y que cabe destacar contiene grandes conocimientos sobre el cuerpo humano, me levanto de mi butaca sin pensarlo mas dirigiéndome al frente, es algo valiente de mi parte ya que nunca lo había hecho, incluso al salir de clases procuraba salir al final para que nadie me observará y al entrar llegaba mas temprano de lo normal para no encontrarme con nadie dentro del aula, miro como se empeña en recoger su plumas, marcadores y hojas regadas así que me pongo de rodillas y comienzo a recoger un par de lápices y hojas de apuntes para entregárselas, al hacerlo noto que me mira con las misma cara que se mira a un extraño, -Aquí tiene Sr. Finnegan...- agrego -...debería de comenzar ya con la clase-, el asiente y responde algo dudoso -Tienes razón joven...- me mira con una cara de interrogación como si estuviese esperando a que yo digiera algo y después comprendo que es lo que espera que haga -Marcus- digo haciendo mis ojos hacia atrás al ver que mi teoría era cierta y ni siquiera mi profesor de anatomía sabia que yo existía -Marcus- dice el justo después de mi, ambos nos ponemos de pie y yo me dirijo a mi lugar para tomar asiento pero las palabras del profesor no me dejan hacerlo, en el trayecto que realice desde donde me encontraba hacia mi asiento el comenzó a hablar después de haber callado a mis compañeros -El día de hoy tenemos a un nuevo compañero de clase- explica el -quiero que conozcan a Marcus- sus palabras me han dejado congelado, de verdad era demasiado ignorado por los demás que incluso a mediados del semestre tu profesor te presenta como un alumno nuevo ya que acaba de percatarse de tu existencia, miro lentamente hacia el profesor hasta girar mi cuerpo completamente.

-Joven Marcus me haría el favor de presentarse con sus compañeros- concluye el, todos en el aula de clases me miran, no puedo soportar tanto contacto visual, mi rostro debe lucir aterrado porque todos comienzan a lucir cara extrañas al verme, decido mirar el suelo como siempre, eso me da valor la mayor parte del tiempo - Mi nombre es Marcus Allen...- comienzo a hablar -...Y no soy nuevo en esta aula, de hecho entre junto con todos los demás, pero es normal que no sepan de mi ni siquiera el profesor, las personas suelen ignorar que existo, estoy acostumbrado a ser la sombra de todos ustedes y es mejor así porque prefiero estar solo a convivir con idiotas inmaduros- un silencio queda después de que termino, creo que mis ultimas palabras han sido algo fuertes pero no me detuve a pensar en lo que diría, miro a mis compañeros y afortunadamente nadie me presta atención, nuevamente me ignoran, incluso el profesor a comenzado a charlar con una joven que se encuentra justo al frente, esperen un momento si hay alguien que me presta atención, demasiada diría yo ya que no para de mirarme con una cara como de sorpresa, tengo que admitir que es la persona que menos hubiera esperado que me escuchara, se trata de "Tomy" así es como los demás nombran a ese chico rubio al que supuestamente sus músculos aparecieron solos sin esfuerzo alguno, trato de no mantener mucho el contacto visual con el y decido sentarme ya que nadie me mira, tomo un par de plumas de mi mochila.

-Fue un gran gesto el que hiciste haya al frente- me dice una voz de mujer, rápidamente miro a mi costado y me encuentro con una chica que nunca antes había visto en mi vida, cabello castaño claro, ojos grandes y sobre ellos unas gafas que tengo que agregar se encuentran rotas.

-Gracias...- le respondo -...creí que nadie me había visto-

-Yo lo hago todo el tiempo- afirma ella, -¿hacer que?- pregunto.

-Mirarte- dice soltando una pequeña sonrisa y dirigiendo su mirada al profesor y sus intentos por callar a todos.

-Tus gafas se encuentran rotas- comento como si ella no se hubiera dado cuenta de ello, -lo se-, me responde ella.

-Yo las puedo arreglar- digo ofreciendo mi ayuda, mis padres tienen una óptica así que les puedo pedir un par de micas nuevas con el aumento que ella necesita.

-Me gustan así- aclara ella, -¿porque?- pregunto intrigado por su respuesta.

-Así las personas no pueden ver a travez de mis ojos-termina ella antes de que el profesor comience a hablar, su respuesta me ha dejado algo en que pensar pero admito que su aspecto frío e inteligente capta un poco mi atención, ¿a que se refería cuando dijo que siempre me miraba?, por curiosidad miro hacia mis demás compañeros pensando en la pequeña charla con mi compañera de gafas rotas y extrañamente ese chico rubio me mira, no se si no ha parado de hacerlo o simplemente chocamos miradas accidentalmente pero tengo que admitir que esto se ha vuelto incomodo, trato de no tomarle importancia y dirijo mi completa atención al profesor quien ha comenzado su clase explicando un proyecto de calificación final

-Este trabajo se realizará en parejas- todos comienzan a susurrarse entre ellos, seguramente ya están decidiendo con quien desean estar y como siempre quedare solo -No se apresuren...- interrumpe el Sr. Finnegan -...Las parejas las formare yo, no las escogerán ustedes- los reclamos no se dejaron esperar pero el Sr. Finnegan logró calmarlos, comienza a formar parejas -Larry con Violeta, Ashley con Brenda- prosigue el y yo solo veo como todos se van uniendo en par y yo voy quedando al final hasta que escucho mi nombre -Marcus y Damián- ¿Damián? ¿quién es Damián? odio no conocer el nombre de mis compañeros por lo que me veo obligado a pedir ayuda.

-Sr. Finnegan...- digo levantando mi mano -...¿podría señalarme quien es Damián porfavor?-

-Damián levanta tu mano para que tu compañero te reconozca- demanda el, miro a mi alrededor esperando ver quien es el portador de una mano levantada, no puede ser posible, lo he localizado y para mi mala suerte, algo me dice que este será un trabajo muy pesado, resulta ser que mi compañero Damián es nada más y nada menos el mismo al que llaman "Tomy", exacto el chico rubio, vanidoso y ególatra con músculos mágicos.

Nota:
Hola muy buen día tengan todos ustedes lectores, espero que hayan disfrutado del comienzo de esta historia con el primer capítulo. Los invito a que comenten sus opiniones acerca de lo que acaban de leer y si les gustaría que esta historia siguiera teniendo continuidad.

¿Qué pasará con Marcus ahora que le ha tocado como compañero Damián?
¿Quién es la misteriosa chica de gafas rotas?

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