Evan seguía sin hablarme, entonces decidí irme de la casa.
Hay historias que simplemente no tienen final feliz, eso pensaba mientras caminaba por él pasillo.
Baje las escaleras y camine entre las sombras que la luces hacían, cuando estaba a punto de abrir la puerta, escuche ruidos en la cocina, fui a ver que pasaba, era Evan.
- ¿Evan? - Dije mientras él estaba de espaldas buscando algo en las alacenas.
- Ambar, ¿a donde vas? - Preguntó, señalando mi mochila.
- Me voy
- No - Dijo de repente - No vas a irte, me niego ! - Dijo enloquecido
- ¿Porque habría de quedarme?- Pregunte
- Porque yo también te quiero -Dijo.
En ese momento me sentí única entre tantas personas, me sentí especial entre tantas cosas, deje caer al suelo mi mochila sin querer
- ¿Entonces porque te comportas distante? -Pregunte
- Por... Por... - Estaba nervioso, se pasaba la mano por él pelo, y miraba al suelo sin poder disimular nada.
- ¿Por que? - Pregunte insistente
- Voy a decirte mi verdad, sin más vueltas, ¿Sabes porque realmente me separe? - Pregunto
- Realmente no
- Había una chica en mi clase, que miraba toda la hora por la ventana, mientras la clase transcurría, ella miraba por la ventana y al parecer se olvidaba que el mundo estaba girando, porque en medio de los silencios ella sonreía de una manera hermosa, sus ojos se hacian pequeños, lo que sorprendía era su inteligencia, nunca prestaba atención y así con todo estuvo en él cuadro de honor, era la primera en llegar, y más de una vez la vi sin que ella lo notara entre los pasillos de la biblioteca, mientras ella leía y sonreía, un día me di cuenta que llegaba antes que ella solo para verla sonreír, solo para imaginar que causaba en ella tan hermosa sonrisa, me había enamorado por completo de ella, que vivía alejada de la realidad, que vivía entre nubes, que hasta cuando estaba triste era hermosa, me había enamorado de ti, de tu sonrisa, de tu ausencia en la realidad, no amaba a mi mujer, fui valiente y dije la verdad, y no me arrepiento en absoluto ...
- Evan, yo... - Estaba muy sorprendida
- Si te vas, no me va a quedar nada, te necesito cerca... -
- ¿Si me quieres como dices, porque estos días me evitaste? - Pregunte confundida
- Porque quiero ser él único causante de tu sonrisa, vi que no soy él único que esta detrás de ese querer...
- ¿Esto fue por lo de Santiago?
- Posiblemente - Dijo haciéndose él desentendido
Camine hasta él, toda la cocina parecía él escenario perfecto, él con su remera blanca, su pijama negro, su mirada puesta en mi, y él silencio como la mejor melodía que había escuchado, entonces apoye mi cabeza sobre su pecho, y lo abracé, sus brazos me rodearon rápidamente.
- Mi sonrisa es tuya - Dije con los ojos cerrados y soñando con él corazón.
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La chica del castillo
Teen FictionÁmbar es una chica de 17 años, su vida es un lugar inestable donde todo cambia y muchas veces duele, se enfrenta al mundo en busca de su amado hermano encuentra que no esta sola y el amor se hace presente de la mano de la persona que menos pensaba...