Un Día Con Tiago(Historia)y FanArt #Concurso Hitto

Un Día con Tiago.

Se hacía tarde y debía regresar a casa. Aunque esa idea no se me hacía nada tentadora. Prefería cualquier cosa que regresar a ese lugar. En esa casa nadie hablaba, no entendía como podían ser familia. Sus padres no vendrían por ella hasta el lunes y era viernes.

Siguió caminando, eran constantes las veces que se tropezaba con las rocas o que le caían hojas a la cabeza pero el lugar era hermoso.

Un destello de luz salió de entre un montón de hojas. La curiosidad le ganó y sacó lo que fuera que estuviera causando ese brillo. Era un lindo collar. Con una cadena de plata (o que parecía ser) y con un dije de cuarzo color lila.

Miró al lugar de donde lo sacó, divisó una inscripción en una roca que decía " El collar puede conceder un deseo a quien lo encuentre, pero solo uno. "

¿Era cierto? ¿Podría eso suceder realmente?

No lo pensó dos veces, se puso el collar tomó la roca en sus manos y regresó a la casa. Iba a desear conocer a Tiago. Pasaría el día con él. Cuando sus padres volvieran ya hubiese sucedido y esas señoras ni se inmutaban de su presencia. Pasó toda la tarde en el bosque y ellas no lo supieron, no la extañarían. Mañana sería el mejor día de su vida.

Luego de cenar, se fue a la cama planeando como pasaría su día, sería increíble.

•••

Acomodó su mochila y verificó si tenía todo lo necesario. Efectivamente no olvidaba nada. Era hora de pedir el deseo.

Sujetó el cuarzo de su collar, cerró los ojos y pronunció las siguientes palabras:

-¡Deseo pasar todo el día con Tiago Cohen!

Luego de unos segundos, sintió que el viento le daba de repente. Abrió los ojos y se encontró en un lugar totalmente diferente pero del que había leído mucho.

¡Estaba en la escuela de Tiago!

No cabía en sí de felicidad. Y daba saltitos sin poder evitarlo.
Ahora solo tendría que buscar al joven y la pasarían de maravillas.

A lo lejos, Tiago miraba a la joven. Ella no tenía uniforme lo que significaba que no debía ser de allí. Pero aún así algo le decía que se acercara a ella. No lo dudo, sin duda sería otra de sus conquistas.

-Hola-le saludó -No eres de por aquí ¿verdad?

Ella se quedó pasmada. Lo tenía en frente, porfin podría verlo.

-Eh... no. Soy Lía.

-Tiago- le ofreció su mano y la joven no tardó en estrecharla con la suya.

- Lo sé- susurró casi inaudible.

- ¿Qué dijiste?

-Nada- expresó a la defensiva.

-Claro.

Él no estaba muy convencido de eso pero no abundó más.

-¿Y qué haces por aquí?

Lía bajó la mirada. Ayer había planeado todo pero no que le diría sobre que hacía allí. Un idea hizo presencia de repente.
-Vine a visitar a una tía que vive por aquí, pero estaba aburrida y ella me dejó pasar el día por el lugar. Así llegué aquí.

-Interesante - le sonrió.

Talvez no la volvería a ver, era perfecto. Podría decirle cualquier tontería cursi y no importaría. Tenía clase pero quizas se las saltaría una o dos.

Ella lo miraba, él no se imaginaba que ella sabía como era él. Por lo que ya sabía que esperar y que no.

- Lástima que no conozco el lugar muy bien.