4. Capítulo

5.2K 359 16
                                    

Tras unas horas de viaje, la joven azabache fijo su vista en tierra con curiosidad, observando el imponente New York alzándose bajo las pezuñas de su pegado.

Sin poder evitarlo su vista se enfocó en un parqué donde un chica y un chico estaban siendo perseguidos por un monstruo que pudo identificar como una Arpía.

Sin decir palabra hizo que su compañero comenzara a descender en aquella dirección mientras ella volvía a hacer uso del arco que le obsequió su madre y apuntaba a la cabeza del monstruo.

Con un sonido sordo la flecha cruzó a gran velocidad el cielo dando de lleno en su objetivo al clavarse con fuerza en la cabeza de la Arpía, provocando una repentina explosión de polvo dorado.

Al llegar a tierra Moon rápidamente se bajó del pegaso, más no se atrevió a acercarse a los dos chicos que la miraban con sorpresa.

Se quedaron de esa manera por unos leves segundos hasta que el chico sonrió en grande comenzando a correr en su dirección haciendo que la pequeña inclinara suavemente la cabeza, con confusión, más se relajo suavemente, el chico le transmitía confianza.

- Dioses, eso ha sido una pasada, parecía que nos iba a atrapar, y de repente has aparecido con tu pegaso y pum, la has matado de un flechazo. Soy Luke Castellán, hijo de Hermes.

Moon observó como el chico, Luke, le extendía una mano, por lo que con lentitud la extendió en su dirección y la estrechó suavemente mientras le dedicaba una leve y ladeada sonrisa.

- ¿Gracias? Soy Moon Black, hija de Artemisa.

- Eso es imposible.

Comentó la otra chica mientras se acercaba con paso firme hasta donde ambos estaban y observaba a Moon con una ceja alzada antes de volver a hablar.

- Thalia Grace, hija de Zeus.

- Así que eras tu de quien tanto rugía Hades en el inframundo..

Ambos chicos abrieron los ojos totalmente sorprendidos ante los susurros de aquella niña. Era menor que ellos, ¿cómo era posible todo con ella hasta ese momento?

- ¿Has estado en el Inframundo?

- Si Luke, pero yo creo que en vez de quedarnos aquí a hablar lo mas lógico sería ir al Campamento Mestizo, estaremos más seguros ahí.

Tras decir eso observó por unos leves segundos a su pegaso, pidiéndole silenciosamente que fuera al campamento a avisar a Quirón.

Él lo único que hizo fue sacudir la cabeza, realizando de tal manera una pequeña reverencia, y alzó suavemente el vuelo, soltando un leve relincho justo antes de alejarse a gran velocidad de ellos.

Durante los siguientes días los tres semidioses siguieron su viaje, conociéndose más profundamente y creando una pequeña unión familiar de manera totalmente inconsciente.

Unas semanas de viaje después se encontraron de frente con Annabeth Chase una niña de la edad de Moonlove, la cual al ir totalmente desprotegida recibió una daga por parte de Luke y otra por parte de Moon, mostrándole levemente su uso y como protegerse.

Aunque con los días vieron que los cuatro darían la vida por alguno de ellos, pues su relación cada vez era más fuerte y familiar.

Más tarde llego con ellos un joven sátiro aprendiz de buscador, el cual tras presentarse como Grover les condujo hacia el campamento de manera más eficaz.

Todo fue tranquilo, hasta que media hora antes de llegar comenzaron a ser perseguidos por unos monstruos enviados por Hades, intentaron huir, más al estar cerca de la entrada Grover cayó al suelo, siendo rápidamente ayudado por el resto.

Thalia, observando como no lograrían llegar a tiempo decidió avisarles de que sería ella quién los entretendría. Pero ninguno de ellos contó con que uno de esos monstruos la agarrará y la tirará matándola al instante.

Zeus debió apiadarse de ella, pues en donde se encontraba el cuerpo de la chica comenzó a formarse un pino fuerte.

Moon se encontraba congelada observando el gran pino cuando se percató de que junto al árbol se había creado una barrera mágica que impedía a los monstruos entrarán a por ello.

Luke observó ambas chicas fijándose en como Annabeth lloraba mientras comenzaba a entrar al campamento mientras Moon seguía estática, por lo que se acercó a ella con rapidez, abrazándola por unos leves segundos para después cogerla en brazos comenzando a correr hacia el interior de campamento sintiendo a su pequeña amiga comenzar a llorar en silencio mientras se abrazaba a su cuello.

------^------

Durante ese año Annie, Luke y Moon se volvieron lo más unidos posibles, todos en aquél campamento sabía que ellos tres eran lo más parecido a una familia, su relación les había vuelto hermanos y siempre que les era posible se encontraban juntos.

Luke le mostró a la hija de Atenea todo lo que sabía de espada, logrando que la esta se convenzara a convertir en una grandiosa guerrera.

Tras días de entrenamiento los amigos decidieron ir a la colina mestiza, fuera de la barrera para así poder divertirse entre ellos en privado.

Y de tal manera se encontraban, soltando grandes carcajadas cuando en un momento todo el ambiente cambio con la aparición de un hombre con una capa y capucha, lo cual les impedía verle la cara.

- ¡Expulso!

Gritó la voz en dirección a la hija de Artemisa, por lo que esta cerró los ojos al entender de lo que se trataba, esperando el impacto.

Al no sentir nada abrió los ojos preocupándose al ver como su mejor amiga se había colocado frente a ella y recibiendo el hechizo por ella.

Moon observó a Luke por unos segundos antes de comenzar a correr hacia su amiga, para ver como se encontraba cuando escuchó lo siguiente, asustándose aún más de lo que ya estaba.

- Estúpida, ¡Crucio!

Aquél gritó fue en dirección de la hija de Atenea, por lo que Moon aceleró el paso, colocándose frente a su amiga justo en el momento en el que sentía como su cuerpo sufría un dolor parecido al de millones de cuchillos, lo cual le hizo caer al suelo mientras se abrazaba a si misma chillando de dolor.

- ¡Moon!

La joven alzó la vista fijándola en su mejor amigo, dedicándole una pequeña sonrisa para que no se preocupara pero no pudo evitar volver a preocuparse ante un nuevo hechizo que mandó a sus mejores amigos a volar.

Moon se alzó para caminar hacia ellos cuando el atacante alzo la varita hacia ella.

- ¡Desmaius!

Abrió los ojos a más no poder al sentir aquél hechizo darle de lleno en el pecho, haciéndole caer hacia atrás mientras su vista comenzaba a nublarse.

Lo último que escuchó la hija de Artemisa antes de perder por completo la conciencia y de desaparecer junto a aquél encapuchado fue a sus mejores amigos gritar por ella.

Una Doble Semidiosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora