Ya era de noche, el día había pasado volando, Garu se encontraba aún despierto aunque fuese tan tarde, el reloj ya marcaba la media noche y el silencioso ninja no podía conciliar el sueño, Myo se había quedado dormido desde hace rato en sus piernas, por lo que no quería moverse, ya que lo terminaría despertando y aparte Garu no tenía ni ganas de dormir. Se puso a pensar en un plan para que Pucca lo recordara, incluso pensó en pedir ayuda al Maestro Soo, pero, como el trabaja solo se le hace algo difícil pedir ayuda, además que tiene miedo de perder el dichoso honor que busca. Mientras tanto, Pucca tenía vagos recuerdos del gato de Garu, pues este es cercano a su gatita, Yany.
Unas horas después, ya empezando a salir el sol, Garu se encontraba entre dormido y despierto, en otros términos... "zombie". Myo despertó y salió a pasearse por ahí, mientras que Garu se dedico a dormir siquiera unos minutos, pues pasó la noche en vela. Cerró sus ojos y quedó profundamente dormido, empezó a soñar, en su sueño apareció en el restaurante de los tíos de Pucca, miro alrededor, parece estar en una fiesta, así es, Garu estaba soñando con aquella vez que Pucca lo forzó a ir disfrazado de girasol a la fiesta en el restaurante, esa vez Pucca había hecho un disfraz de él impresionante.
Esta vez el sueño tenía algo raro, Garu tenía la corazonada de que algo estaba cambiando en el sueño, y así fue, pues ahora Pucca se había quitado la máscara de Garu para besarle en los labios, y Garu en vez de huir, esta vez estaba quieto esperando a que Pucca lo besara, finalmente Pucca lo besó y este en vez de resistirse o querer huir como siempre, simplemente correspondió al beso y al terminar este, la tomó de las mejillas , y , sonrojado, él mismo empezó un dulce beso. De inmediato se despertó Garu con la respiración levemente agitada, dicen que "si lo sueñas es por que quieres que se haga real". Garu se dispuso a desayunar algo para después ir a entrenar, por lo que, sin pensarlo, pidió fideos a domicilio.
Nunca pensó que Pucca seguiría siendo la repartidora, esta mañana había sido dada de alta y se encontraba rebosante de salud, aunque llevando un poco vendada una parte de la cabeza, esto no le fastidiaba a Pucca y si podía ver, pero como no recuerda donde vive Garu, tuvo que detenerse a pedir indicaciones y una vez las obtuvo se fue en su moto, no tardó en llegar, Garu momentos antes había desactivado las trampas así que Pucca no tuvo problemas al acercarse a casa de este.
Tocó el timbre y Garu fue corriendo a la puerta, el olor de los fideos lo pusieron más hambriento de lo que ya estaba, al abrir la puerta retrocedió un paso al ver a Pucca, Pucca le dejo su pedido de fideos frente a el y le hizo una señal a este de que le pagara por estos, Garu sacó su billetera y algo nervioso le dio lentamente el dinero, Pucca toco la mano de Garu al tomar el dinero, Garu se sonrojo al toque de su mano, mientras que Pucca... solo se volteo y camino hacia su moto para seguir con los demás pedidos.
Garu levemente sonrojado tocó la parte de su mano donde Pucca lo había tocado, sacudió un poco su cabeza, aún no puede aceptar que extraña a Pucca, y menos que la ama. Tomo la cajita de fideos y tras cerrar la puerta volvió a activar las trampas, aunque solo afectarían a Tobe... pero este no se había atrevido a venir aún. Garu se fue a su comedor y empezó a devorarse los deliciosos fideos, el sabor a aquellos fideos le recordaban a Pucca, miro de reojo donde Pucca le tocó la mano y suspiró para después seguir comiendo. Tras comer, Garu decidió intentar conquistarla, pero con lo tímido que es sería algo difícil. Decidió actuar como actuaba Pucca con el, "tal vez funcionará" pensó y salió a dar un paseo. Aunque en realidad quería seguir a Pucca, le surgieron deseos de verla un poco más.
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¡Recuerdame! (Pucca x Garu) [Hiatus/En Edición]
FanfictionUn día Garu decide aceptar los sentimientos de Pucca, pero esta sufre un accidente y obtiene amnesia, recuerda la mayoría de las cosas, pero no recuerda a Garu ni nada relacionado a el. ¿Qué sucederá? Los personajes no me pertenecen. La historia sól...