Epilogo #1

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OKAY YA ES HORA, RESPIREN, TOMEN UN MOMENTO...Y YA LEAN JEJE:

¿Qué se siente estar ahogándose en tus propias lágrimas? ¿Qué se siente tener un espacio vacío en el corazón? Quizás se escuche como una tortura, pues, eso es justamente lo que es, una gran tortura.

El dolor en mi pecho es insoportable, y mi vista esta nublada por el rastro de lágrimas heladas que se deslizan por mis mejillas, en este momento no puedo pensar en nada, todos los recuerdos vividos la noche anterior se ocupan de pasar como un remolino destrozando mi mente. Golpes, traiciones, escapes, dolor, llanto, Niall. Parecen ser las únicas palabras que conozco ahora.

Niall. Niall. Mi querido Niall. ¿Qué voy a hacer ahora que me dejaste? O mejor dicho, ahora que yo te deje ir. Ni años de tortura en mi vida antes de conocerte me podrían hacer soportar el gran dolor que siento en este momento, tus caricias, tus besos que me llevaban a otro mundo, tus palabras que me llenaban de esperanza y amor, tus ojos que me hipnotizaban siempre que los veía, tu cabello siempre alborotado por el viento, todo de ti lo extrañare. Todo de ti me enamoró.

Tú me sacaste del agujero donde me hundía más y más hasta casi quedarme sin ver la luz, y tú eras esa luz. Esa preciosa luz que me alcanzo y me saco a la superficie, y me mostró todo lo que me había perdido, de lo hermoso que se ve el sol cuando se oculta, o de cuanto brillan las estrellas, en compás con la luna durante las noches, me enseñaste como se siente una brisa fresca en la piel.

Tú me enseñaste lo que se siente estar enamorada.

Y eso te lo agradeceré por siempre.

Las luces algo cegadoras del sol me dificultaban aun más la vista, y a medida que el bote de rescate se acercaba al Carpathia —el bote más cercano que estaba del Titanic y el único que respondió los llamados de auxilio— yo seguía estática en mi lugar, es como si mi cuerpo estuviera allí, pero mi mente aun esta atascada en el atlántico. Cuando embarcamos me subieron a mi y a los otros sobrevivientes al gran barco, y nos dieron sabanas gruesas y tibias, además nos ofrecieron sopa y café caliente, pero yo me negué, no me sentía capaz de tragar algo, ni siquiera me siento capaz de formular alguna palabra, por ahora, solo me resigno a respirar lentamente.

Llanto de mujeres, niños tratando de encontrar calor y oficiales del Carpathia encargados de registrar a todos los sobrevivientes paseándose por la cubierta era todo lo que se veía y de pronto, todo fue como un dejá vú.

Ahora estoy mirando el mar desde cubierta tratando de que los rayos del sol me pegaran en el rostro para proporcionarme algo de calor y recuperar el color de lo que debe ser mi pálido rostro en este momento.


(...)


Las luces de la ciudad de Nueva York me dejan impresionada, y visualizo la Estatua de La Libertad a la distancia mientras permanezco inmóvil, sin hablar, sin escuchar lo que los demás dicen a mí alrededor. Solo siento las gotas de agua que caen del cielo, pero ya no me importa, no me importa nada, no me importan los miles de periodistas que vendrán hacía mí apenas llegue a tierra, no me importa el hecho de que no tengo nada ahora. Mis emociones están fuera de mí y me siento tan vacía, tan acabada, tan sola, con una frase que se sigue repitiendo en mi cabeza:

"Pienso que la vida es un regalo y no hay que desperdiciarla. Aprendes a valorar cada día y a vivirlo como si fuera el último, de eso se trata todo."

Ya no le encuentro sentido a esa frase, quizás en su momento si la aprecie y hasta la aplaudía, pero ahora no estoy segura de eso. Tal vez los demás si deberían apreciar cada día de su vida, pero en mi caso solo pude vivir cuatro días los cuales puedo catalogar como los mejores de toda mi vida, junto a Niall, cada segundo de esos cuatro días valió la pena.

—Disculpe señorita ¿Podría decirme su nombre y apellido para documentarla en el registro? —Me pregunto uno de los oficiales del barco acercándose a mí con un paraguas y un portapapeles en sus manos—.

Respire hondo y trague saliva para hablar, quite mi vista de la ahora ya muy cerca Estatua de La Libertad para voltearme hacía el oficial.

—Horan, Isabella de Horan.

***

—Y bueno, así fue como todo paso, como una historia de amor entre una muchacha millonaria y un chico pobre termino en una tragedia, tal y como ocurrió la famosa tragedia del RMS Titanic.

Mi nieta se limpió las lágrimas que caían por sus mejillas, mientras que el señor Brock soltaba un suspiro y tomaba la grabadora para pausarla.

—Bueno, eso si que fue una historia —Dijo y sonrió—.

—Si pero, ¿En fin no sabe nada del Corazón del Mar? —Pregunto su compañero Will, ganándose un pequeño golpe por parte de Brock—.

—Lo lamento mucho señor, pero no tengo idea de donde esta ese collar, supongo que Connor se lo llevaría consigo la noche del hundimiento.

—Bueno, nos aclaro muchas cosas acerca del naufragio del Titanic, además que nos contó una increíble historia de amor que se había perdido en el tiempo —Dijo Brock estirándose un poco—.

—Oh no estaba perdida, siempre estuvo presente, al menos en mi memoria —Hablé yo—.

—Y no encontramos nada de Niall Horan, ni de registro en Inglaterra ni en los restos del Titanic —Comentó Will y yo suspire pesadamente—.

—No habría porque, el era un chico irlandés, pobre y que solo se tenía a él mismo y a su mejor amigo Harry —Dije y sonreí—, pero espero que con eso tengan lo suficiente para su investigación.

—Por supuesto, si desea puede retirarse, debe estar cansada —Me propuso Brock y yo asentí—.

—No tiene idea, ayúdame querida —Dije y mi nieta corrió hacía mí para ayudarme a levantarme—.

Ya conté parte de mi historia, pero aun me queda mucha más historia después de eso, toda la historia que le prometí a Niall, viví cada día como si fuera el último, y espero que él, dondequiera que este, se sienta orgulloso de mí.

Te amo Niall Horan, lo sigo haciendo, y lo seguiré haciendo hasta el final.

"Él me decía que yo era su salvavidas, pero se equivoco, yo fui quien termino siendo salvada por él."



***

Asi no se puede.

OFICIALMENTE HEMOS LLEGADO AL FINAL DE TITANIC :'(

Llorare, no puedo creer todo lo que logre con esta novela, en definitiva Titanic es mi favorita y nunca dejaré de tener un sentimentalismo hacía ella.

Lean el final alternativo —————->

Titanic || N.H (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora