Lechuzas

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Me llamo Noelia pero prefiero Noe. Tengo 11 años recién cumplidos. Soy demasiado alta para mi edad, tengo el pelo azul hasta la cadera y ojos marrones. Soy muy delgada, ya que estoy saliendo de la anorexia, todo esto empezó porque los niños de mi clase me hacían bullyng por el simple hecho de ser diferente. Si. Soy una maga, y hacia cosas que no se podían explicar en la realidad, por eso me gane esa fama. Mis padres me cambiaban de colegio cada año, ninguno daba resultado. Por suerte este año entraría a Hogwarts, el colegio de magia y hechicería. Mi vecino era de Hufflepuff. Se llamaba Cedric Diggory. Pero no le conocía ya que era nueva. Sólo conocia a sus padres.Ese día, llegó mi carta. Fui corriendo al buzón y la abrí, dejando las demás ahí en el buzon. Nerviosa la abrí y comencé a leerla fascinada.
-Hija te he dicho mil veces que no te dejes la puerta abierta-dijo mi madre.
-Lo siento mami pero esque ya ha venido mi carta de Hogwarts.
-¡Felicidades cariño!-dijo mi madre abrazándome.
-He oído Hogwarts, ¿verdad?-dijo una voz más grave.
-Sí papa -dije con los ojos sonrientes.
-Muy bien. Hablaremos con Cedric y su padre para que te lleven al callejón Diagon. Nosotros nos vamos de viaje y no volvemos hasta octubre-dijo mi madre.
-No... ¿No me vais a acompañar?
-Lo siento cariño pero no podemos. Cosas de trabajo-dijo mi padre.
-Ya.... sólo sabeis decir eso. Trabajo, trabajo y más trabajo. No os preocupéis. Ya me ocuparé yo de hablar con ellos.
-Hija espera-dijo mi padre. Pero no le hice caso. Seguí adelante y salí al patio. Me senté en mi sitio secreto y me abracé a mi misma. Otro motivo por el que también caí en la anorexia fue porque mis padres no tenían mucho tiempo libre para mi
Después de un rato me levanté y fui a casa de los padres de Cedric. Llamé al timbre y me abrió un chaval de unos 14 años.
-Hola, ¿el señor Diggory?
-Es mi padre. Un momento.
Sí amigos, había conocido a Cedric Diggory. Al minuto salió su padre seguido del chico.
-Hombre, ¿qué tal?
-Bien-digo sonriendo.
-Este es mi hijo del que tanto os he hablado. Cedric.
-Encantado-dijo sonriendo.
-Yo soy Noelia-sonrio.
-¿Quieres pasar?-dijo su padre
-No. Sólo venía a preguntarle si... cuando fuesen al callejón Diagon a comprar el material para su hijo si podría irme con ustedes.
-Claro que si. Eso no se pregunta. Tus padres se van otra vez de viaje, ¿no?
Yo asentí.
-Muy bien. Cuando quieras aquí estamos. Y cuando vayamos te avisaré.
-Gracias-digo sonriendo-. Bueno, no les molestó más.
-No digas tonterías. Nunca molestas. Ven cuando quieras.
Yo asentí y me fui a mi casa.
-Hija te dejamos todo preparado,¿vale? Nos tenemos que ir ya-dijo mi padre.
-¿No os quedáis a comer?
-No cariño cambio de última hora.
-Esta bien. Cuidaros
Mi madre me dio un beso en la frente y me abrazo. Yo sé lo seguí. A continuación di dos besos a mi padre y vi como se iban. Yo suspiré y me metí dentro de casa, me calenté la comida y comí. Hacía un calor horroroso. Tenía piscina, pero no estaba llena. Yo no sabía todavía ningún hechizo, pero supuse que Cedric si, asique después de comer fui y llame. Me abrió Cedric.
-Hola. Me preguntaba si sabes algún hechizo para llenar mi piscina. Se lo diría a mis padres pero se han tenido que ir.
-Claro. Pero con una condición. Si me dejas bañarme.
No me fiaba mucho de él, pero o le dejaba o me quedaba sin piscina.
-Esta bien.
-Voy a por mi bañador -dijo sonriendo.
Me siento en el césped y espero a que salga.
-Ya estoy -dijo
-Pues vamos -me levanto y vamos a mi casa-. Voy a ponerme el bikini, tu quedate ahí.
-Vale.
Fui a mi habitación y me puse el bikini. Me miré al espejo y suspiré. No había engordado nada. Cuando bajé tenía la piscina llena y Cedric en ella. Me quedé mirándole sin darme cuenta. Estaba bastante cañón.
-Bueno que, ¿vienes?
-Sí-dije sonriendo. Fui y me metí.
-Tú eres nueva aquí, ¿no?
-Sí. Me mudé en septiembre.
-¿Y te gusta?
-No se está mal.
Silencio durante un tiempo.
-Asique este año entras en Hogwarts, ¿no?
-Sí. Estoy deseando que llegue el 1 de septiembre.
-Hogwarts es genial. Lo pasarás bien.
-Eso espero. Allí no seré la diferente.
-¿diferente?
-Sí. Yo me mudo todos los veranos a otro lugar porque siempre me hacían bullyng por el simple hecho de ser diferente. Les chocaba que una chica tuviera el pelo azul a los 5 años de edad. Unos incluso me llamaron bruja. Los profesores no hacían nada. Luego el trabajo de mis padres pues también influyó. Y bueno, resumidamente mi infancia a sido un infierno. Espero que eso cambie.
-Cambiará. Te lo prometo.
Yo sonreí y seguimos hablando sobre Hogwarts. Luego nos salimos y estuvimos merendando.
- Si te ponen en Hufflepuff vendrás conmigo a todos lados, vale?
-¿En serio?
El asintió.
-Seré como tú hermano grande. Total tu no tienes hermanos y yo tampoco. ¿Te parece?
Yo asentí sonriendo. Yo no lo sabía pero a partir de ese día Cedric y yo nos habíamos convertido en uña y carne.
Todos los días me iba a su casa. Sus padres me acogieron como otra hija más. El 30 de Agosto fuimos a por las cosas que nos hacían falta para Hogwarts. Yo cogí mi llave para coger dinero para poder comprarme las cosas que necesitaba. El dinero estaba en Gringots. Fuimos mediante polvos flu, unos polvos de color verde que los echabas en la chimenea mientras decías el sitio al que querías ir y te llevaba mágicamente allí.
Cuando llegamos al callejón Diagon una sonrisa se dibujó en mi cara. Fuimos a Gringots a sacar el dinero y luego fuimos a comprar todas las cosas. Entramos en la tienda para elegir el animal que llevaría a hogwarts. Decidí coger un gato atigrado. Le llamaría tigreton.
Cuando ya tuvimos todo comimos por allí y luego volvimos a casa.
-Ha sido genial -dije
Ellos se dedicaron a sonreír. Yo entré en mi casa y dejé todo en mi habitación. Para a continuación bajar y darme un chapuzón en la piscina. Cuando bajé Cedric ya estaba dentro.
-Vaya. Nuevo record-dije sonriendo.
-Sí -dijo el sonriendo.
-También estaba su padre. Yo me metí con ellos y estuvimos hablando. De repente sonó el móvil. Salí y fui a contestar.
-¿Sí?
-Hola cariño
-Hola mamá.
-¿Qué tal lo estás pasando?
-Muy bien. Cedric y sus padres son geniales. Estamos todo el día juntos.
-Me alegro cariño. Sólo queríamos desearte suerte para mañana, ¿vale?
-Gracias mamá. Adiós
-Adiós hija
Cuelgo y salgo y vuelvo a meterme en la piscina.
¿Quién era?-preguntó Cedric
-Mi madre. Para desearme suerte y todo eso.
Nos salimos y nos secamos, cenamos y nos fuimos a dormir. Mañana sería un gran día.
Una voz me despertó. Yo abrí los ojos y era por la mañana, me asomé a la ventana y vi a Cedric.
-Despierta que llegamos tarde.
Yo me quedé unos segundos pensandolo, Ostia, hogwarts.
-Ya voy-dije . Me vestí corriendo y bajé mis cosas. Cogí un par de manzanas y salí.
- Ya estoy.
-Vamos, mi padre nos está esperando en el coche.
Asiento y vamos al coche, guardamos mis cosas en el maletero y ponemos rumbo a la estación king-kross. Llegamos y fuimos al andén 9 y 3/4.
-Tienes que pasar esta columna-me dijo Cedric . Yo asentí, cogí carrerilla y lo traspasé.
-Vaya.
Al segundo Cedric ya estaba a mi lado. Dejamos las maletas para que las guardarán y subimos, nos montamos Y el expresso arranco rumbo a hogwarts.
Mi nueva novela, va de harry Potter espero que os guste y que votéis. Besitos😙😙😙😘😘😘

Noe En Hogwarts IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora