Había una vez un niño llamado Timmy, a Timmy le gustaba los parques de diversiones, ir a la habitación de los espejos, correr y chocarse con el mismo, Timmy era feliz, reía exageradamente cada vez que se chocaba con el mismo, golpeaba su cabeza contra el espejo mientas reía cada vez mas alto, hasta que rompió el espejo, estaba perdiendo sangre, mucha sangre, entonces tomó un pedazo de vidrio y se cortó la pierna, Timmy reía, mientras las lagrimas salían de sus ojos. Luego Timmy dejo de respirar, estaba muerto, pero feliz.
~FIN~
