LAS OCHO CULPAS Y LA NOTA DE SUICIDIO

EL SECUESTRO Y LA SEXTA CULPA

Desperté en un lugar que parecía la selva, no veía a mamá. Un hombre se acercó a mí y me llevo hacia otro lugar y vi que hay estaba la ropa de mamá. Me metió a una tienda y abuso sexualmente de mí, al salir vi que mi mamá lloraba, yo igualmente estaba llorando. Los hombres nos golpearon y nos dejaron tiradas al lado de la carretera.
Mamá y yo nos levantamos con las pocas fuerzas que teníamos y fuimos a una casa cercana. Llamaron a la policía y ellos nos llevaron a hacernos exámenes, después de los exámenes nos llevaron a casa. Mamá me decía que la perdonara, que todo había sido su culpa por no haber colocado atención, yo le dije que no era su culpa que solo era mi culpa por no haberle avisado de ese extraño.
Después de haber sido abusada sexualmente, cambie totalmente, no le hablaba a nadie. En el colegio le conté todo a Fabián, el me abrazo y me dijo:- tú sabes que siempre estaré contigo-. Lo mire a los ojos y él también me miro. Al salir de clases, el me acompaño hasta mi casa, le di mi número y él se fue a su casa, me dijo que llamaría al llegar a casa. Pero nunca lo hizo.