Stupid Boy

Esto ya se descontroló.

- ¡Kate, estoy tan feliz de verte! - dijo Nora, notablemente alegre, acercándose a nosotros.

Me quedé de piedra, aún estaba en shok, no lo podía creer. Calvin seguía arriba, en la punta de la escalera mirandome fijamente, desvié la mirada hacia Nora que ya estaba abajo.

- Tanto tiempo, ¿como has estado? - dijo dandome un abrazo, tengo que admitir que la extrañaba, aunque a veces era algo rara simpre fué bastante amable comigo.

- Em... bien, sí. - dije saliendo del shok y sonriendole, ella se veía muy feliz con esta situación, a diferencia de mi.

- Estoy tan feliz de poder estar de nuevo aquí, con ustedes y...

- Nora, discúlpame un segundo quiero buscar un poco de agua, desde el camino estoy muriendo de sed. - le dije interrumpiéndola. Le sonreí para que no fuese tan notorio que estaba fuera de juego, no sabía que hacer ni como reaccionar.

- Oh, tranquila cariño. - Respondió sonriendo y luego de eso caminó a donde estaba papá.

Empecé a caminar a la cocina cuando sentí que Lucas me seguía, me dí la vuelta y ahí estaba él, estabamos justo frente a las escaleras, justo frente a Calvin.

- Kate yo...

- Necesito mi espacio Luck, en éste preciso instante necesito que te alejes de mi o te juro que vas a necesitar una cara nueva. - Le dije mirandolo totalmente fría. Sabía que estaba exagerando un poco, quizá lo que realmente necesito es un abrazo o simple compañía, pero el sabía que ellos estaban aquí desde quien sabe cuando y, simplemente, el hecho de que no me lo dijera me pone a tope.

Lucas simplemente asintió con la cabeza y se devolvió a donde estaban papá y Nora, sentía la mirada de Calvin clavada en mi y, en un momento de total fuerza, volteé a donde el estaba y le sostuve la mirada por unos segundos antes de seguir caminando hacia la cocina. 

Empecé a buscar en los cajones una pastilla para el dolor de cabeza, al encontrarlas agarre dos y con un vaso de agua me las iba a tomar cuando...

- No puedes tomar dos pastillas así como así Katherine, y lo sabes. -Dijo Calvin.

Me volteé para encontrarme con esos ojos color miel que me traen unos buenos y malos recuerdos. Tenía que admitir que Cal se veía muy bien hoy, tenía una camisa blanca pegada a su cuerpo muy bien formado, -Calvin nunca ha sido de esos chicos que van muchísimo al Gym pero las veces que ha ido se le nota al 100, no es extremadamente musculoso pero tiene cuadritos y los brazos son fuertes y un poco gruesos- unos jeans negros de cuero que le quedaban un poco pegados, tenía esas botas Timberland iguales a las mías (que justo me las puse hoy, igual que él) y tenía el collar que yo le había regalado, una Cruz muy rara la verdad pero me encantó y se la regale por su cumpleaños, me hizo gracia ver su cara para que luego me dijera “O me leíste la mente o no se que lo que pero éste collar lo quería desde hace como dos meses” ese es uno de los buenos recuerdos que tengo con él.

- ¿Katherine estas viva? - Me preguntó de golpe. Me había sumergido en mis pensamientos.

- Quisiera poder decir que no, pero sí, estoy vivita y coleando. - le dije mientras ponía los ojos en blanco cuando guardaba una de las pastillas y me tomaba la otra.

- No se si debo interpretar tu huida del salón como que no te hace gracia que estemos de vuelta o simplemente  debo ignorarlo o...

- No,no me mal interpretes, solo no me lo esperaba, esperaba que papá nos trajese aquí y nos sentara en el sofá y luego nos dijera que se tenía que ir de la ciudad y no sabía cuando regresaría o que había encontrado una nueva pareja la cual me iba a tratar como La madrastra de Cenicienta la trataba a ella pero yo no me iba a dejar controlar y mi padre se molestaría o peor aun que me diría que me tenía que mudar con él o cualquier cosa menos que había vuelto con Nora y que tu y ella estarían aquí, de nuevo. -Le dije sacando todo lo que había sentido justo desde que los vi estar allí parados en las escaleras.