Clakson: El Retorno de las Trillizas TERMINADA

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A la mañana siguiente, la casa en silencio, las niñas jugando en el patio trasero y las trillizas caminando en el ático. Podía escucharlas caminar y mover cosas de un lado al otro, ¿Que están haciendo ahí arriba? Últimamente no eran mucho de salir de dia. Mis padres no volverían hasta la noche así que iba a tener un rato con las niñas y un rato a solas cuando ellas se iban a dormir la siesta. 

Me quede en la computadora un rato mirando un poco mas acerca de estos cuervos famosos que hacían poderosa "mi alma" segunda decía aquí. Este decía que el hechizo de Ala negra se podía invocar solo diciendo unas palabras en Latín que mucho no entendía pero me costo leer en voz baja. Cerre la pagina, estaba muy adicto a esto y tenia que despejar la cabeza, así que me puse a escuchar música y leer un rato de la pc cosas de la universidad cuando de repente, escuche el grito de una de mis hermanas desesperadamete. 

-Grito de nuevo-

-Me asome a la ventana rápidamente-

Pude ver a Sonia y Samantha gritando asustadas en un rincón mientras que mi hermana, Diana, flotando en el aire y sus ojos completamente blancos. La persona de mascara negra que vimos anoche con Cladian estaba frente a ellas con la mano en direccion a Diana haciendo que esta flotara. Llame desesperadamente a las brujas y ellas ni siquiera se movieron del ático, así que decidí bajar yo lo mas rápido que pude. 

Llegue al patio y esto seguía en la misma situación. Mis hermanas lloraban sin consuelo mientras Diana estaba inconsciente en el aire.

-¡Suéltala! 

-Me miro fijamente- 

-¡Deja a mis hermanas en paz! Me buscas a mi

Esta persona, o demonio, bajo a mi hermana de golpe y esta comenzó a toser para luego mirarme fijamente a los ojos. Ella se arrastro hasta llegar a sus hermanas y ahí se quedaron las tres quietas

-¡Martín! -Grito Samantha

-Tranquilas nenas

-¿Vas a morir por tus hermanas?

-Si, y moriría por ellas las veces que tenga que hacerlo

-Que imbesil eres, Martín

-¿Que quieres de mi? -Dije 

-Únete a nosotros. Ellas no son las brujas que crees que son, ellas te traicionaran y te tragaran entero

-No te creo

-No lo hagas y morirás

-No me uniría a ustedes ni por que sea lo ultima en el mundo

-Entonces.. morirás

Elevo su mano de nuevo y me arrastro con fuerza hasta chocar con la pared del fondo. Mis hermanas gritaron asustadas de nuevo y la persona de la mascara se volvió acercar a mi para tomarme del cuello con fuerza. No podía respirar, no sentía mis brazos, comenzamos a luchar

-Vas a morir por tres simples humanas, niño estúpido 

Me lanzo al suelo y puso su mano sobre mi pecho. Iba a morir frente a los ojos de mis niñas, ¿Que le dirán a mis padres? Seguramente las van a tratar de locas mientras lloran sobre mi cadáver. Escuche un ruido y pude ver a las trillizas salir de mi  casa.

-¡Martín! -Grito Galea

-¡Aléjate de el! 

Comenzaron a luchar pero ninguna de las tres pudo con el o ella. Volteo lentamente y volvió a donde estaba yo para tomarme del cuello de nuevo y elevarme sobre su cabeza. Mis pies dejaron de sentir el suelo debajo de ellos y sentía que, otra vez, mi oxigeno se agotaba. Nos miramos fijamente mientras este demonio me ahorcaba sin piedad alguna. 

-Hasta nunca, Martin

-¡Martin, llama a los cuervos! -Grito Cladian