Clakson: El Retorno de las Trillizas TERMINADA

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Narra Martin:

Tomamos las coas de Sonia, ya que se iba a dormir de su amiga Emilia, y nos fuimos en el auto de papa. Ella iba cantando en el asiento de atrás. Cladian no emitía sonido, solo miraba por la ventana. Al llegar a la casa de Emilia, la ayude a Sonia a bajar y hable con su madre. Le dije que mañana vendría mi madre por ella. 

Entre de nuevo-

-¿Y ahora?

-La mire- Solo.. volvemos a casa -Dije conduciendo-

-Ah.. -Dijo decepcionada-

-¿Quieres conocer un lugar donde iba a leer todo el tiempo?

-Me miro-

-No es muy lejos de aquí

-Asintió

La noche llego y nosotros seguíamos afuera paseando. Cladian y yo llegamos al lugar que le habia mencionado antes. Bajamos del auto y cruzamos caminando entre dos enormes montañas de tierra que se habían formado detrás de la banquina de una vieja ruta. Llegamos a una especie de playa abandonada, este lugar siempre fue pacifico y siempre me gustaba venir aquí cuando me sentía mal o estaba triste, incluso cuando quería leer tranquilo sin los gritos de mis hermanas. Cladian se quedo sorprendida y maravillada con este lugar

-Nunca habia visto algo tan bello

-Yo tampoco -Dije

-Es hermoso este lugar, Martin 

La luz de la luna ilumina perfectamente sus ojos, era realmente una belleza. No solo el lugar, ella también. Cladian tenia algo que sus hermanas no, y eso siempre me llevo a perderme en su mirada, en su figura, en ella en si. Se quedo mirando el lugar para todos lados hasta que se sentó en la arena fría. Me senté junto a ella, mientras ella admiraba el paisaje, yo la admiraba a ella y me quedaba mas tonto de lo que estaba

-¿Que se siente.. ser lo que eres?

-Me miro- Siempre fuimos asi como somos, Martin. Nunca nos molesto y tampoco nos parecio extraño pero siempre..

-¿Siempre que?

-Bajo la cabeza- Siempre quisimos ser normales, siempre quisimos encajar, tener amigos, amores

-Trague en seco-

-Pero.. era algo imposible y lo sabiamos. Galea no mato a ese chico simplemente por que la molestaba, ella queria sentir como se sentia la piel del otro y solo eramos unas niñas..

-No puedo creer que la gente las haya matado de esa forma

-Nadie te tiene piedad en esa epoca, Martin. La gente estaba atemorizada y nosotras eramos como el diablo en cuerpo y alma 

-No creo eso

-Me miro de nuevo-

-No creo que sean malas. Solo son diferentes..

-Lo diferente asusta

-No para mi..