La Nerd ©

Capitulo 5

DYLAN POV

Me fui directo a mi casillero que estaba mas lejos que el de Summer.

Esa chica es increíble y muy bonita, no como las antipáticas llenas de maldad.

En fin, fui a mi taquilla y saqué los libros de Biología, guardé los de Matemática y me encaminé al salón, como mi taquilla quedaba lejos de este me demoré unos cuantos minutos en llegar, vi que la puerta estaba cerrada y al abrirla vi algo que me dejó sin habla.

Summer estaba tirada inconsiente en el suelo, tenía un poco de sangre en su labio inferior y ambas mejillas rojas, aparte de Summer en la sala también estaban Melody y Ashley, se iban a ir hasta que se dieron cuenta de mi prescencia, ambas se pusieron un tanto pálidas e intentaron salir del salón, pero fui mas rápido y cerré la puerta con seguro.

-¿¡Que le hicieron!?- pregunte furioso y preocupado.

-No le hicimos nada gusano- dijeron Ashley y Melody al unísono.

-¿Nada? ¿Enserio piensan que les voy a creer a ustedes?-

-Bueno si no nos crees...-

-¡CALLATE ASHLEY!- no me van a creer pero yo no grité eso, la que lo grito fue Emma, que acababa de entrar al salón, me alejé de ellas tres mientras discutían y me acerqué a Summer.

-Summer, Summer despierta- pero no había respuesta, la tomé en mis brazos y salí en dirección a enfermería, al llegar, la enfermera me dijo que la pusiera en la camilla que habia ahí con cuidado, tocaron el timbre pero me reusé a ir volver a clase, por lo cual enfermera me dio una autorización para que la entregara después en dirección, y me dio otra para Summer. Cuando terminó de examinar a Summer, ella todavía no despertaba, asi que la enfermera se fue a su oficina y me dijo que cuando Summer despertara le diera unas pastillas para el dolor de cabeza.

Tomé una silla, la puse al lado de su camilla y la observe en silencio.

No entiendo el por qué de las personas que hacen bullying, lo encuentro totalmente ilógico, pero, ¿quién soy yo para cambiarlo? Tan sólo soy un chico de 17 años con lentes y video-juegos, ojalá pudiera ayudar a cambiar al mundo.

Sinceramente la sociedad en la cual vivimos está podrida, salvo por algunas personas.